Yo soy la vid

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. San Juan 15:5

Qué bueno es saber que sin Dios nada somos. Podemos hacer malabares para obtener lo que deseamos, pero si nuestra fe no está puesta en El muchas cosas no se lograrían. La gente piensa que es por sus propios méritos, pero la verdad es que sin vida, sin salud, sin sabiduría y sin fuerza que proviene de lo alto no podríamos obtener los frutos de lo programado o deseado. Dios nos recuerda: “Yo soy la vid…”

Yo soy la vida y nosotros somos los pámpanos. Pámpanos se define como Sarmiento verde, tierno y delgado, o pimpollo de la vid (https://www.bibliatodo.com/Diccionario-biblico/pampano).  Al reconocer que podemos hacer todo a través de Dios, podemos lograr todo. Permaneciendo en El sabemos que nuestras obras serán grandes. Veremos milagros tras milagros en nuestras vidas. Por lo que, muchos reconocerán que hay algo especial en ti. La luz brillara. Realizando lo que Dios ponga en tu corazón y que estemos atentos a su voz, El cumplirá sus promesas en ti y en toda tu casa. Lo único que Dios demanda de nosotros es creer en El y hacer su voluntad. Todo lo que realices hacerlo con amor y compartir con otros de tus bendiciones.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Hoy quiero ser parte de la vid. Que yo pueda dar frutos y compartir de las bendiciones pero, sobre todo tu amor. Amen.

Consejo

Mis queridos amigos, es tiempo de mantenernos firme en el tronco de la vida, Jesús. No sé cuál sea tu perspectiva de la vida, sea cual sea, recuerda que en su presencia hay cobertura.