Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. Eclesiastés 1:2
Salí hace poco a dar un paseo por la ciudad y decidí pasar en auto a ver cómo está el mercado actual después de una pandemia. Y, para mi sorpresa había personas haciendo filas largas para poder entrar a los diferentes comercios. ¡Wow! Como es posible que después de una pandemia donde estamos tanto tiempo encerrados las filas no eran para alimentos sino para accesorias como ropa, zapatos, carteras de marcas y me pregunte para que desean esas cosas materiales cuando quizás están encerrado, quizás ya no tengan el empleo y con la crisis prefieren invertir en cosas materiales cuando quizás tengan otras necesidades básicas como lo es el auto educarse, salir de las deudas, cuidado de salud, hogar, y cosas básicas que podemos vivir. Y, me pregunte ¿aun las personas se rigen por el descuento y no por unas realidades básicas?
Tristemente, eso es así, un cartel color rojo con un símbolo de porcentaje grita entra a mi negocio. Negocios que fueron impactados por la pandemia donde dejaron de producir, donde una mercancía gritaba ya llego otra época del año y ya pase de temporada. Y, la verdad los porcentajes eran tentadores, pero el tiempo de la pandemia me enseño a controlar mis emociones y valorar el dinero antes una crisis. La crisis me enseño que debo tener mis cuentas al día, que las vacaciones con mi familia son importantes, que el dinero es de alto valor cuando ya no hay empleo, que el alimento es crítico para sostener mi hogar y que la salud es esencial que una cartera de marca que solo estará en el closet cuando la necesite.
Tiempo de valorar la vida, y darle el valor que amerita. Que las cosas de la vida son importantes y lo material se desvanece con el tiempo. Vanidad de vanidades, que con el tiempo no es nada. Pero, el valorar que hay otras prioridades donde invertir mi dinero es más importante que un descuento en ropa, zapatos y cartera. No se tu, mi querido amigo, pero hay cosas que debemos estar invirtiendo para un futuro tan incierto para unos y para otros un futuro lleno de plenitud. Como decides invertir tu vida y tu futuro, solo depende de ti.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón si no he tomado las mejores alternativas. Hoy, quiero que tú me ayudes a tomar las decisiones más correctas y saber cómo ser buenos administradores de lo que tú me has dado. Te lo pido en tu nombre, Jesús, Amen.
Consejos
Mis queridos amigos, que les puedo decir…Por favor sean personas sabias, piensen antes de invertir su dinero en cosas que son materiales. Inviertan para tener un futuro exitoso como lo es sus finanzas, su salud, su estado emocional y su vida espiritual. Hay personas u agencias que se dedican ayudarle en estas etapas de sus vidas. Nunca es tarde para buscar ayuda.