Tú Tienes Poder

He aquí, te doy el poder de pisotear serpientes y escorpiones, y sobre todas las fuerzas del enemigo, y nada te dañará. Lucas 10:19

Recientemente, estaba hablando con una de mis hermanas sobre la historia de Pablo y Silas (libro bíblico de los Hechos). Eran hombres llenos de poder y autoridad. Eran hombres que curaban, expulsaban demonios y tantas otras virtudes como hombres de Dios. Cuando reflexionamos sobre ellos, Dios nos recuerda que cada uno de nosotros tiene el poder del Espíritu Santo, que Jesús nos dejó antes de ascender al cielo. El Espíritu Santo …

El Espíritu Santo es un tema tan dedicado entre tantas religiones, pero la verdad es que está muy claro en las escrituras bíblicas donde Jesús nos equipó con el Espíritu para realizar milagros, dones como hablar en un idioma, profecía, enseñanza, sabiduría, también manifestamos el poder de liberación, curación y mucho más. Si realmente entendemos el poder del Espíritu Santo en nosotros (que el diablo conoce y por eso quiere engañarte diciéndote que no tienes poder) imagina lo que puedes hacer en esta tierra que Dios nos dio para ser administradores. con autoridad sobre las bestias del campo y de la tierra.

Pablo y Silas, hombres que reconocieron que Dios dejó un legado de autoridad y por eso no había demonio ni cárcel que interfiriera con el propósito de Dios en sus vidas. Cuando reconocemos que somos hijos e hijas de Dios, caminamos tan seguros de quiénes somos que la gente misma te mira con recelo y se pregunta quién es esa persona que cuando camina todo se detiene, la gente comienza a murmurar de ti, y se olvidan que tienen el mismo poder que tú. Simplemente no han reconocido que Jesús nos envió para ser mensajeros y portadores del evangelio y del amor de Dios por la humanidad. Cuando reconoces el poder que hay en ti, el mundo tiembla.

Oración: Abre tu Corazón

Señor Jesús, estoy frente a tu presencia pidiendo tu perdón y que hoy me sellas con tu Espíritu Santo. Te lo pido en tu nombre Jesús, Amén.

Consejos

Mis queridos amigos, Pablo y Silas quizás no tenían idea de la grandeza del propósito de Dios en sus vidas. Pero de una cosa estoy seguro de que nos dejaron sus enseñanzas y nos recuerdan que solo en Dios hay poder. No nos dejemos intimidar por las circunstancias. Recuerda que Jesús nos enseñó que con el ayuno y la oración podemos echar fuera demonios y nos marcó con su Espíritu Santo donde nos da autoridad. Solo debes tener fe y reconocer que eres un ser especial para nuestro Señor Jesús.

Busque ayuda, ore y ayune, pero sobre todo crea en el poder que está en usted. Jesús nos marcó con su Espíritu Santo, somos sus hijos e hijas.