Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7
Es triste saber cómo nuestra gente sufre de baja autoestima, como ellos piensan que no tienen autoridad ni poder para vencer obstáculos, piensan que no pueden y hasta piensan que la vida no tiene sentido para ellos. Nuestra población sufre constantemente batallas mentales que los llevan a la desesperación y piensan que no hay salida. Pero, hoy mis queridos amigos quiero decirles que en ti hay poder extraordinario y el enemigo (el diablo o como le quieras llamar) lo sabe. Y, es tiempo de reconocer tu poder.
Si, mis queridos amigos Dios nos ha dado toda autoridad para reprender, para sanar, para tomar decisiones, para amar, y para reconocer que tu eres un ser especial y único, como tú no hay dos. Es tiempo de levantarte, es tiempo de sacudir tu espíritu, es tiempo de levantar tu cabeza, es tiempo de salir de la opresión mental, física o emocional que nos atan e impiden ser quien en realidad eres tú.
Tú eres un ser poderoso, eres un hijo de Dios, fuiste creado como ser pensante para tomar decisiones, para decir sí o no. Tú no estás solo. Tú eres un ser inteligente, tienes dones especiales que quizás aun no reconozcas pero con la ayuda de personas que desean lo mejor para ti, tú puedes salir de las ataduras que te atan. Es tiempo de reconocer que eres un guerrero y que tienes las herramientas como agente de luz para soltar el poder que hay en ti. Eres extraordinariamente poderoso. Tiempo de reconocer que hay alguien poderoso que nos ha otorgado ese poder en ti, Jesús. Recuerda quien te ha dodo el poder que hay en ti, por lo que eres un ser especial.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia reconociendo que tú me has dado poder para vencer y ganar guerras espirituales y físicas. Contigo, Jesús puedo derribar barreras y en ti pongo mi confianza. Amén.
Consejo
Mis queridos amigos es tiempo de tomar la armadura que hay en ti. Tú eres un hijo de Dios. Tú tienes el poder y la autoridad para reprender y salir hacia adelante. No mires atrás, lo que pasó ya pasó, ahora es tiempo de continuar y salir hacia adelante. Busca las ayudas que sean necesarias para que tú puedas continuar con tus sueños y metas. Recuerda que para Dios, todos ustedes son valiosos.