Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Daniel 1:8
En el mundo que vivimos en bien difícil no contaminarse. Vivimos en una era de tanta maldad, corrupción y tanta idolatría a lo material que se ha perdido la esencia de la vida. Continue reading “No contaminarse”