Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, y por amor de tu nombre me conducirás y me guiarás. Me sacarás de la red que en secreto me han tendido; porque tú eres mi refugio. Salmos 31:3-4
Cuando pienso en la protección de Dios, pienso como si fuera una armadura. Me remonto a los tiempos de batalla en los tiempos pasados e inclusive aun los solados de nuestros tiempos usan su armadura para protegerse de cualquier impacto del enemigo. Pero, ¿cuál es la armadura que debo de usar en estos tiempos que se manifiestan diferentes plagas? Continue reading “La protección de Dios”