Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; 2 Corintios 3.
Una vez esperaba una carta de mi padre, y esta carta se extravío. Para mi sorpresa fue devuelta al remitente. Aunque una vez, entregada, mi padre la volvió a reenviar. Qué bueno que obtuve esa segunda oportunidad de poder leer el contenido de la misma. Continue reading “La carta”