Sobrevivir

Por eso les aconsejo que tomen alimento, porque esto es necesario para sobrevivir. Porque ni un solo cabello de la cabeza de ninguno de ustedes perecerá. Hechos 27:34

La vida no es de quien gana sino de aquel que sobrevive a las circunstancias. Recuerdo la historia bíblica de David (Libro de 1 Samuel 16 hasta 1 Reyes 2), que desde niño fue ungido para ser el Rey del pueblo de Israel. Pero, eso no implico que él se convirtiera en Rey de la noche a la mañana. David luchó con leones, luchó con gigantes, fue perseguido, cayó en las pasiones más baja, y tantas otras cosas. Pero, lo que mantuvo a David en pie fue que cada día de su vida el amor por su Dios, su fe, y el continuo perdón por sus pecados llevaron a David a sobrevivir en un mundo lleno de tantas complejidades de esa época hasta que finalmente, el sobrevivió a todo y fue Rey de Israel.

Nosotros también hemos sido guerreros como David. En pie de continua lucha, cuando pensamos que ya ha terminado todo, un nuevo capítulo se escribe en nuestro libro de vida. Pasamos muchas veces la página, pero hay algo en este universo que sigue diciendo aun no has terminado, ¿en serio? Y preguntamos ¿hasta cuando todo esto ha de terminar? Cuando pensamos que obtuvimos una victoria, comenzamos de nuevo con un nuevo reto, retos de desempleo, divorcio, familia, enfermedad, finanza, y tantas otras cosas que a veces decimos hasta cuándo.

Nuestros brazos se cansan en medio de la batalla, nuestra fe disminuye en medio de la tormenta, pensamientos de todas clase llegan a nuestra mente, el pasado nos atormenta y aun nuestro presente nos dice no se puede. ¡Ya estoy cansado! Oh, querido amiga(o), tengo una triste noticia que quizás no nos guste, el enemigo sabe que eres una persona poderosa, que eres un resiliente, que eres un sobreviviente y más aún el enemigo sabe que tú tienes poder para romper con las tinieblas. El enemigo, el diablo, sabe muy bien que eres luz en medio de las circunstancias. El enemigo sabe que eres un ser poderoso lleno de tantas virtudes que quiere opacar tus pensamientos positivos en pensamientos negativos.

Cuando tú te levantas en el valle de guerra con tu bandera blanca, le estas diciendo al enemigo yo he conquistado hoy un terreno más, no se cuánto mas me espera para conquistar el mundo pero cada pedazo de tierra que piso, lo piso en el nombre de Jesucristo declarando victoria. Porque, hoy más que nunca, me levanto como un sobreviviente que le ganó una de las batallas al enemigo. Amigo (a), no solo te espera una victoria sino muchas victorias de poder y conquistas.

Qué esperas para usar tus dones espirituales, dones de sanidad, que antes tú ibas a orar y a pedir al Dios altísimo y los enfermos sanaban. Qué esperas para activar la palabra de fe y esperanza para aquel que te llama cuando más lo necesitas. Qué esperas para dar un abrazo, solo un abrazo es suficientes que más que mil palabras para transmitir la energía que llevas en ti. Eres un ser de luz, un ser que la sangre Redentora limpió y sanó. Y, es por ello que hoy declaramos que eres un sobreviviente y que las circunstancias no te detienen hasta obtener tu reinado en este universo que Dios nos tiene preparados para personas como tú y yo que sobrevivimos ante la circunstancias de la vida. Levántate con tu bandera blanca y plántala en el terreno que pisas. ¡Eres un sobreviviente!

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, perdónanos porque hemos pecado contra ti. Hoy, quiero reconocer que tu sangre preciosa es la única que me puede redimir de mi pecado. Quiero confesar ante el mundo que quiero que tú seas mi Dios y mi Salvador. Hoy, abro mi corazón porque sin ti, mi Dios, nada soy. Pues todo lo que tengo y todo lo que soy te lo debo a ti, pues tú, mi Dios, nunca nos ha dejado de ayudar. Cada batalla que he ganado te la debo a ti y tu gran poder, misericordia y amor. Ayúdame a ser fiel a ti y no mirar hacia atrás, pues ya lo pasado ya pasó y hoy soy un hombre y/o mujer nueva en ti. Amen,

Consejo

Hoy, písale la cabeza a tu enemigo. Declara con tus labios, con tu voz, con tus manos, con tu cuerpo, con todo lo que tengas que eres una guerra(o) espiritual. Y que nada ni nadie detendrán el amor de Dios sea reflejado en ti.
Amigo(a), hoy es un día para levantarte, depende de ti, toma tú la decisión de seguir llorando o tomar las herramientas de la palabra de Dios, la oración y el ayuno nuevamente por tu hogar, por tus finanzas, por todo lo que te propongas para este nuevo año que inicia. Nunca es tarde para comenzar un día más en el Señor Jesús. Amen.