Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. 1 Corintios 11:1
Tuve recientemente un sueño donde estaba en un estudio llevando una palabra de parte de nuestro Dios. El mensaje fue si es posible que me puedan imitar a mi u alguna otra persona. Pues, todos levantaron las manos, pero cuando pregunte quienes pueden imitar a Jesús eran muy pocos las manos que se levantaron. Mi corazón se entristeció. ¿Qué puede significar este sueño?
Al pensar en este sueño entendí que el imitar a cualquier persona es fácil, pero imitar las actitudes y personalidad de Jesús no es fácil. ¿Por qué? Al evaluar las características de Jesús, Él es una persona humilde, dejo lo que tenia para venir a un mundo que no era el suyo, perdona aquellos que le habían ofendido, sana a muchos, ama aun a sus enemigos, pacificador y dio su vida por todos. Características que no son fáciles de imitar. Nosotros nos sentimos lastimados, heridos, nos da coraje, no sabemos perdonar con rapidez, y accionamos con facilidad. El creer en sanidad es también un acto de fe que no estamos muchos dispuesto a creer en milagros y tantas otras decepciones que con el tiempo dejamos de ver a Jesús como el imitador perfecto.
Mis queridos amigos, ser imitadores de Jesús no es fácil. Sufrir las consecuencias de su imitación tampoco es fácil. Pero, de una cosa estoy segura de que al imitar sus actitudes y personalidad nos lleva a nosotros a crecer como ser humanos. Existen muchas frases dichas por varios expertos en sanación interior, pero ¿sabes de donde sale esas dogmas? Se amoroso, humilde, ayudar sin mirar a quien, perdonar para sanar, creer en la magnificencia del universo y tantas otras palabras motivacionales. Son imitaciones del gran Yo Soy, el Maestro por excelencia y al que le debemos honra, Jesús. Intenta imitar a Jesús y veras un cambio en tu ser interior.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón y que me ayudes a ser imitador de ti. Te lo pido en tu nombre, Jesús. Amen.
Consejos
Mis queridos amigos, es tiempo de soltar cosas que nos lastiman. Quizás fueron personas que te hicieron daño, que te ofendieron, hicieron comentarios incorrectos los cuales dañaron tu imagen ante la sociedad, maltrato y tantas otras cosas que solo nosotros sabemos en nuestra intimidad. Pero, sabes algo mis queridos amigos es tiempo de soltar, es tiempo de perdonar, es tiempo en creer que hay un Dios que hace justicia, hay un Dios de sanación, hay un Dios que tienes todo en control.
Recuerda solo no estas, busca ayuda en personas que te puedan levantar.