7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. 8 El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu. San Juan 3:7-9 (Reina Valera, 1960)
Hace poco estuve hablando con una de mis mejores amigas y comadre, mientras hablábamos sobre como mi vida ha sido transformada y todo lo que he vivido, a su mente llegó la palabra “resilience” (resiliencia). Ella no sabía bien porque llegó esa palabra a su mente, pero me dijo que buscara que significaba porque ella entendía que tenía que ver algo conmigo. Cuando estamos conectados con el mundo espiritual y aún no entendemos, Dios sigue mostrando el camino que nos dirige al próximo nivel.
Una vez finalizada la conversación me di a la tarea de buscar su significado, encontrando lo siguiente:
Resiliencia es esa cualidad inexplicable que permite a algunas personas ser derribadas por la vida y volver más fuertes que nunca. En lugar de dejar que el fracaso los supere y agote su tenacidad, encuentran la forma de levantarse de las cenizas (https://www.psychologytoday.com/us/basics/resilience). La resiliencia en el ámbito de la psicología se entiende como la capacidad que posee la persona para hacer frente a sus propios problemas, superar los obstáculos y no ceder a la presión, independientemente de la situación. Es la capacidad de un individuo para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas. Se corresponde aproximadamente con el término “entereza”. La teoría dice que la resiliencia es la capacidad del individuo de ser asertivo y tomar una decisión cuando se tiene la oportunidad de tomar una actitud correcta, a pesar de tener miedo de lo que eso puede causar (Obtendio de https://www.significados.com/resiliencia).
Si han leído los blogs del mes de septiembre 2018 los cuales he hablado de mi vida, notaran que mi vida ha sido “derribada por las circunstancias de la vida pero, me levanto más fuerte que nunca.” No he permitido que los fracasos me drenen o me lleven como dicen por ahí “a la tumba”. Me he levantado de las cenizas con la ayuda de Dios, mis seres queridos y amigos.
Recuerdo la historia de Deborah (Biblia: Jueces 4-5). Fue la única mujer gobernadora para un tiempo que era dominado por hombres, fue esposa, una mujer de guerra, una mujer con fuerza y de valentía, mujer inteligente y sabia, una profetiza, mujer de talentos (poetiza) y se levantó como la madre de Israel. El enemigo tenía a su pueblo oprimido con crueldad por veinte años. Ella nunca se rindió. Un día, ella envió por uno de sus hombres, Barak, para saber por qué él no había obedecido la orden de Dios de ir a la Guerra. Pero, Barac le respondió ” Si tú fueras conmigo, yo ire; pero si no fueres conmigo, no ire.” Mas ella dirigida por Dios le dijo “yo ire contigo más la gloria no será tuya sino de una mujer.”
Estudiando estas características de Deborah, todos hemos vividos en algún momento opresión y también dando órdenes bajo el palmar como lo hacía Deborah. Hasta que un día alguien te dice “Si tú no vas, yo no voy”. Y es ahí en ese momento que te das cuenta que has estado sumergida en tantas otras cosas que se nos ha olvidado que tenemos el poder, la autoridad, los talentos, la familia, amigos, la sabiduría e inteligencia, la valentía para levantarnos y pelear contra las adversidades que nos trae la vida.
Es momento de decir como Deborah levántate somos más fuerte que nunca porque es el día que Jehová te ayudará a enfrentar los distintos obstáculos que se te presenten en la trayectoria de tu caminar. Pues amigo(a), ha llegado el momento de levantarte y “sacudirte” de la depresión, del divorcio, del desempleo, de la enfermedad y otras tantas cosas que solo tu amigo(a) sabes. Levantate y renace porque en este universo hay algo nuevo para ti. ¿Eres un Resiliente? Pues, es momento de renacer de nuevo.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, perdóname por ofenderte y no hacer muchas veces tu voluntad. Aquí estoy delante de tu presencia pidiéndote la sabiduría y nuevas fuerzas en cada amanecer. Quiero renacer de nuevo. Sé que para renacer hay que estar sumergido en tu presencia. Hoy me levanto en tu nombre, Jesús, del polvo, sacudo mi espíritu del sueño profundo y de la conformidad. Hoy quiero ser como Deborah que se levantó del palmar para enfrentar al enemigo que tanto oprimía a su pueblo. Y hoy, declaro un nuevo renacer, hoy soy un resiliente en ti, Jesús. Amen.
Consejo
Dios le ha dado al hombre/mujer la oportunidad de renacer otra vez. Sabemos según la palabra de Dios, “que el viento sopla y no sabemos de dónde viene ni a donde va, pero todo aquel que es nacido del Espíritu de Dios tendrá un nuevo renacer”. Querido amigo(a) que hoy lees este blog, quiero decirte que siempre hay nuevas oportunidades. Solo depende de ti, para romper con las viejas costumbres y tradiciones que te atan. No permitas que los fracasos te superen y te agoten, es momento de decir “¡YA BASTA!” Hoy, con la ayuda de Dios levántate de las cenizas y levántate más fuerte que nunca porque todo te ira muy bien.