Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9.
Reconocer nuestras virtudes es tan fácil, pero cuando emprendemos la tarea de diagnosticar donde está la falla, es difícil. Tan difícil es, que nosotros mismo no podemos. Por lo tanto, es necesario ir al médico o al taller de un experto en la materia para reparar o encontrar donde está el dolor que nos atormenta y nos mata poco a poco. Y, lo triste del caso es que morimos sin saber cuál que el diagnóstico de la falla.
Cuando nos permitimos comenzar o darnos una oportunidad, es entonces cuando comenzamos darle una oportunidad a nuestro corazón. Es importante reconocer que para sanar heridas hay que comenzar a reconocer nuestro yo interior. Reconocer que tenemos necesidades y permitirnos que otros puedan extender su mano amiga para ayudarnos. Pero, sobre todo hay que permitirnos perdonarnos, aprender amarnos y a valorar quienes somos.
Cuando optas por darte una oportunidad ante la vida, veras que hay algo más allá que tus ojos físicos no puedan ver. Cuando le permites a la luz entrar veras que ya la oscuridad deja de ser. Cuando le permites a tu guerrero interior salir victorioso ante cualquier batalla, es entonces, que veras que es fácil encontrar tus debilidades para comenzar a fortalecer esas áreas que tanto necesitan de ayudan. Pero, sobre todo que has encontrado la provisión de Dios en tu vida.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia reconociendo que sin tu perdón y amor nada soy. Reconozco que necesito de ti y que contigo puedo abrir mi corazón para que seas el cirujano por excelencia. Sana mis heridas más íntimas y pone sello de amor sobre esas heridas. Te lo pido en tu nombre Jesús, Amen.
Consejo
Mis queridos amigos, que bueno es saber que no somos perfectos. Que somos seres humanos con muchas situaciones y que hemos caído muchas veces. Pero, así como caemos nos levantamos para continuar o emprender un nuevo rumbo. Un rumbo de experiencias para n volver a caer en lo mismo. Una caso es importante mis queridos amigos, es aprender are conocer que nos equivocamos, que tenemos puntos débiles, y que necesitamos ayuda para enfrentar y aprender a fortalecernos día a día. Recuerda orar y leer la biblia. Refúgiate en los brazos de Dios. Busca ayuda de alguien que te pueda ayudar en tu situación. Recuerda que solo no estas.