Y también el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Lucas 3:9
Mientras me ejercitaba, caminando, durante mi ruta siempre había una rama seca la cual era un obstáculo en mi ruta. Siempre la esquivaba, me movía a un lado o me doblaba, aunque esto no impedía que ya me ejercitara, pero llega en un momento dado que es un obstáculo y molestaba. Pero, hoy haciendo mi ruta se encontraban los jardineros limpiando el área. Por lo que, le pedí que por favor cortaran esa rama pues era una rama seca ya que todo el árbol tenia hojas menos esa rama seca.
Al reflexionar sobre esta rama seca, así es nuestra vida en muchas situaciones de nuestras vidas. Cargamos con relaciones toxicas, deudas, situaciones familiares y tantas cosas las cuales llevamos una carga tan pesada que ya no podemos continuar. Y, así, es muchas veces nuestra vida como la rama seca. Es tiempo de cortar esa rama que es un obstáculo en tu vida y no te permite lograr tus metas.
Nos cuesta muchas veces cortar esa rama seca. Pero, es saludable para ti mi amigo(a) pues luego te darás cuenta que hacía tiempo que debíamos de tomar esa acción y es entonces que podemos sentirnos más livianos y sin obstáculos para cumplir con nuestras metas y deseos. Dios es tu jardinero. Muchas veces hay que permitirle a Dios y a ti mismo soltar lo que ya nos está molestando y no nos permite realizar los planes que Dios tiene trazado para ti. Es tiempo de cortar lo que ya no es útil en tu vida.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote que me ayudes a sacar todo aquello que no es útil para el crecimiento de mi vida espiritual. Te lo pido en tu nombre, Jesús, Amen.
Consejos
Mis queridos amigos, es tiempo de cortar toda atadura que llevas sobre tus hombros. Es tiempo de tomar decisiones. Es tiempo de dejar ir e iniciar algo nuevo en tu vida. Recuerda que solo no estas. Busca ayuda profesional o de personas que puedan ayudarte a ti. Que esa carga no sea un impedimento para obtener y lograr lo que Dios tiene para ti.