Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien. Deuteronomio 10:12-13
Muchas veces nos preguntamos qué es lo que Dios desea de nosotros. A veces pensamos que hay tantas exigencias para servir a Dios, pero la verdad es que al leer esta porción no es perfección sino que reconozcamos su inmenso amor. Hoy, deseo compartir mis queridos amigos esta porción que estaba leyendo de la Biblia en Deuteronomio 10: 12-21.
Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.
Al Señor tu Dios le pertenece los cielos y lo más alto de los cielos, la tierra y todo lo que hay en ella. Sin embargo, él se encariñó con tus antepasados y los amó; y a ti, que eres su descendencia, te eligió de entre todos los pueblos, como lo vemos hoy. Por eso, despójate de lo pagano que hay en tu corazón, y ya no seas terco. Porque el Señor tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores; él es el gran Dios, poderoso y terrible, que no actúa con parcialidad ni acepta sobornos. Él defiende la causa del huérfano y de la viuda, y muestra su amor por el extranjero, proveyéndole ropa y alimentos.
Así mismo debes tú mostrar amor por los extranjeros, porque también tú fuiste extranjero en Egipto. Teme al Señor tu Dios y sírvele. Aférrate a él y jura solo por su nombre. Él es el motivo de tu alabanza; él es tu Dios, el que hizo en tu favor las grandes y maravillosas hazañas que tú mismo presenciaste.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón si he faltado al principio mayor amarte con todo mi corazón. Hoy, deseo restaurar mi relación contigo, Jesús. Te lo pido en tu nombre, Amen.
Consejos
Mis queridos amigos, hoy quiero decirte que Dios desea amarte tal cual eres. Para, Jesús no hay parcialidad. Solo alábale, amale y sírvele con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.