¿Que hay en tu canasta?

Éxodo 2:5 (Biblia Reina Valera, 1960)

“Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase.”

Pensamos muchas veces que la vida es injusta, y que el trato no es igual para rico y para el pobre. ¿Nos equivocamos? Pues, en este universo que vivimos hay diferentes planetas, diferentes personas con sus respectivas personalidades y situaciones. Cada uno de nosotros llevamos en nuestras vidas una canasta llena de muchas cosas. Solo, solo tú sabes lo que cargas.

La vida nos lleva por caminos misteriosos y por caminos que decimos que no nos correspondía vivir. Caminos de dolor, caminos de tormentos, caminos que posiblemente nos lleve hasta la muerte. Pero, un día, algo nos pasó… Cuando de repente ya nuestras vidas iban flotando al borde del precipicio, alguien nos vio. Enviaron a alguien especial para recoger tu canasta. Esa persona recibió tu canasta y cuidadosamente la abrió. Y para tu sorpresa ese dolor, esa carga pesada… se abrió a la luz.

Llegado el momento en nuestras vidas que nuestro corazón necesita abrirse y dejar ir para poder continuar en el camino que la luz nos da. Hay nuevas oportunidades y posibilidades de vidas. Por miedo ocultamos nuestro dolor el cual cargamos por muchos años, el qué dirán, y el miedo al rechazo. Nos lanzamos al rio sin esperanza, sin fe y ver qué ocurrirá con nuestro destino.

Pero, cuando hay alguien que recoge nuestra canasta sientes un alivio, una esperanza de que no estás solo, que alguien te vio de lejos y corrió a socorrerte. ¡Qué alivio! ¡Si! Alivio. Pensamos que no somos merecedores, pero, ¿sabes qué? Si lo somos, porque somos importante para la Luz, que es Jesucristo. Perdona nuestras ofensas, nos limpia, nos restaura y nuestra vida es otra.

No sé qué cargas en tu canasta, si está llena de tristezas y/o alegrías. Pero qué bueno es saber que cada día puedo abrir mi canasta, limpiarla, descartar lo podrido, lo viejo y colocar cada día cosas frescas y nuevas. Y sobre todo, que aunque nuestra canasta este flotando por el rio de la vida hay una persona que vela por nosotros e envía sus ángeles al rescate de nuestras vidas. ¿Sabes y quien es El? Jesús.

Oración. Abre tu corazón

Por mucho tiempo he cargado mi canasta llena de tantos recuerdos que me atormentan y no sé qué hacer. Pero, ante ti te pido que me perdones y me restaures. No quiero seguir flotando por la vida sin esperanza y sin la certeza a donde iré a caer. Señor Jesús,  te pido que me socorras y me ayudes a limpiar mi vida que está llena de tantas aflicciones y muchas veces no sé qué hacer.

Te pido que limpies mi vida, restaures mi manera de vivir y que cada día sea uno nuevo lleno de esperanza de que tú, Señor Jesús, estas en el proceso. Amen.

Consejo                                   

Muchas veces nuestras situaciones no son fáciles y solo no la podemos manejar. No te desanimes. Busca la ayuda de un profesional  o un pastor. Busca la dirección de Dios, lee la Biblia, ora y ayuna. Ve a una Iglesia de tu preferencia (pero recomiendo que vayan a una Iglesia que crean en el Padre, Hijo y Espíritu Santo y sobre todo que Cristo viene ya como lo prometió en su palabra).

Hechos 1:11 “11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”