No tengas miedo

 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10.

Hemos vividos experiencias las cuales en un momento hemos tenido miedo. Miedo… miedo a lo desconocido y a lo nuevo que pasa día a día en nuestras vidas. Al recordar la etapa de la niñez muchos de nosotros saltábamos, nos trepamos al árbol, nos tirábamos desde lo alto y saltamos al rio, playa o piscinas. Quizás muchas veces ajeno del peligro que podíamos tener tal como una caída o un golpe. Y, muchos quizás tenían miedo de las alturas y sus padres les decía “no tengas miedo yo estoy contigo, yo te sostengo, no te voy a dejar caer. Y, nos sujetaban o cargaban hasta llegar a la cima o hasta sus brazos extendían para recogernos.

Y, después según vamos creciendo estamos más conscientes de las alturas y de los saltos lo cual nos aterra la idea de caernos. No sé cuántos de ustedes  han participado de los “ziplines”, todo es una aventura, es un reto, es algo emocionante, y mientras estas en grupo todo está “cool” hasta que llega el turno de tirarte. Nos entra el pánico, nos ponemos todo nervios, las manos sudan, el corazón palpita a millón, ¿le ha sucedido? Y, están todos gritando “¡tírate, confía, estamos acá esperándote!” Y, el instructor te dice “tranquilo, no te va a pasar nada, hay alguien esperándote al otro lado.” Y comenzamos a decir y si me quedo a mitad, y si… comenzamos a dar mil excusas para no tirarnos. Y, el instructor te dice “Sabes que o te tiras o te tiras porque para atrás ya no puedes dar.” Y, no queda de otra en confiar en sus palabras y tirarte. Mientras te aferras a la soga, confías que el instructor está listo para sostenerte y recogerte. Pues, así es Jesús con nosotros.

Jesús prometió estar con nosotros todos los días para cuidarnos y sostenernos en cualquier circunstancia que estés enfrentando. Cuando nos sentimos que estamos a punto de caer desde lo más alto y pensamos que no habrá auxilio para tu vida es cuando Jesús te dice “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Jesús siempre te sostendrá con firmeza y te indicara el camino, Solo tienes que poner el miedo o temor a un lado, confiar y escuchar la voz de Dios cuando te dice “Todo estará bien, descansa entre mis brazos, pues yo te sostendré.”

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, perdóname si te he fallado. Hoy, estoy delante de tu presencia para pedirte que seas mi protector. Reconozco que tu mi Dios eres más grande que cualquier cosa que pueda enfrentar. A tu lado estaré siempre seguro. Amen.

Consejo

Mis queridos amigos, hay momentos en nuestras vidas que todos hemos pasado por situaciones difíciles. Hemos llegado a un punto donde quizás pensamos que no hay salida. Pensamos que ya el diagnostico medico esta dicho, que las finanzas están a punto de bancarrota, que el matrimonio no tiene solución, que los hijos están a la derriba, y tantas otras cosas. Pero, hoy quiero decirte que solo tú no estás, Jesús está en el control si se lo permites, Dios es nuestro refugio…en momentos de angustia (Salmos 46:1).

Busca ayuda de un consejero espiritual, busca ayuda de un trabajador social, psicólogo u alguien que te de la mano. Hablar es saludable, pero con las personas adecuadas.