Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Lucas 10:41
Muchas veces estamos tan afanado en tantas cosas como lo es las tareas del hogar, tareas del trabajo y en tantas otras cosas que perdemos el horizonte de lo que verdaderamente es importante en nuestras vidas. Y, cuando termina el día,reflexionamos y nos preguntamos qué hicimos que se nos pasó el tiempo y nunca cumplimos con lo más importante como lo es una sonrisa a tu hijos, el jugar con tus hijos o hasta dejamos de comunicarnos y otras cosas que parecen sencillas, pero son de gran importancia en la formación del individuo. ¿Les ha sucedido algo parecido?
Recordando la historia bíblica de Marta y su hermana María, cuando Jesús les visitaba (Lucas 10:38-42). María al escuchar de Jesús dejo todo lo que estaba haciendo. Sin embargo, Marta tan responsable por tener todo al día continuo con sus tareas, y al verse que estaba sola realizando las tareas del hogar, Marta se queja con Jesús de que María le había dejado con todas las tareas. Muchas veces nos hemos sentido como Marta, que al ser tan responsable con lo que se nos asigna aquí en la tierra, perdemos de perspectiva las personas importantes que son esenciales en nuestras vidas. Recuerdo cuando hubo una cesantía o despido de empleados, los cuales muchos trabajaron sin descanso por muchos años y lo que muchos decían era “deje de compartir con mi familia por darle la vida a mi trabajo…”triste, ¿verdad? ¿Cuantos hemos vivido esto? Dejan de compartir con sus seres amados, se afán día a día por algo en particular obviando que la vida debe haber un balance.
La historia de Marta y María, Jesús le recuerda a Marta que María había escogido la mejor parte. ¿Cuál fue eso? María soltó todo y se sentó a escuchar a Jesús. Mis queridos amigos, no sé cuál es tu afán, posiblemente trabajo, posiblemente preocupaciones familiares o financieras, “mal de amores” como dicen en mi país o cualquier otra cosa o evento ha capturado tu atención olvidando quien eres y quienes están a tu alrededor. Olvidamos hasta respirar y exhalar, olvidamos sonreír, dar un beso, dar un abrazo o hasta decir “buenos días”. Pero, sobre todo se nos ha olvidado que hay una persona que estas esperando que corras a los pies de Él y deje todos tus afanes y preocupaciones, pues quiera que sepas que eres especial y hay algo más importante que los afanes que el mundo te ofrece, ese es Jesús.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Hoy, quiero que me ayudes en mí día a día, no quiero ser el mismo hombre/mujer lleno de tanto afán. Ayúdame a reconocer que la vida no es solo trabajo sino que hay cosas también importantes como la familia, amigos, y mi salud. Quiero, hoy depositar todo mi afán en ti, Jesús, y tener el tiempo para alimentar mi vida espiritual. Te lo pido en tu nombre, Jesús, Amen.
Consejo
Mis queridos amigos, es tiempo de hacer un alto a tu afán de vida. Tiempo para compartir con tus seres queridos. Tiempo de sacar tiempo. El día trae 24 horas, entre ellas hay 8 horass de descanso, 8 horas de trabajo, 2 horas para asistir a una Iglesia y alimentar tu vida espiritual, y el resto de las horas es para que tu compartas con tus seres queridos o hagas algo que te guste. Descansa, relájate y sonríe porque hay otras nuevas oportunidades en tus 24 horas.
Tiempo para vacacionar y estar haciendo lo que te gusta con tu familia y amigos.
Tiempo para visitar a tu médico y cuidar de tu salud.
Tiempo para hacer una llamada a esa persona que hace tiempo no sabes de ella.
Tiempo… (escribe aquí lo que hace tiempo has dejado de hacer por el afán de vida que llevas y realízala en ese tiempo).