No se inquieten por nada

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7.

Hay momentos en nuestras vidas que nos sentimos cansados, agobiados, y tanto es así que no tenemos fuerza ni para levantar las manos. Al llegar la noche nos tiramos a la cama, y sentimos como nuestros cuerpos se sienten, adoloridos, fatigados, y con una mente acelerada de todos los ajetreos del diario vivir. Quizás llevamos a la cama cosas sin resolver, llanto, tristeza, y nos sentimos imposibilitados, con manos atadas ya que no hubo solución a lo que ocurrió ese día y el siguiente día nos agobia más. ¿Has vivido esa experiencia?

Yo he vivido esas experiencias, cansada fatigada, y llevando conmigo a la cama preocupaciones del diario vivir. Hasta llega el momento que no encuentro solución a mi circunstancias de vida, y es entonces que recuerdo lo que dice las biblia orad, pedid y presenta tus peticiones ante Dios. Nos cuesta muchas veces doblar rodillas, pero sobre todo doblar el corazón y nuestros pensamientos de que solo no podemos. Que solo no podemos sostenernos y aunque me cueste trabajo levantar mis manos al cielo, es necesario darles gracias a Dios por las oportunidades de vida y que mientras haya vida hay esperanza.

Que hermoso es saber que nuestro Dios nos recuerda “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y, la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” Por lo que, podemos confiar plenamente que podemos descansar en El, solo nos recuerda estad quietos y darle gracias por lo que ira hacer, pues eso es fe.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Hoy, vengo cansado y sin fuerzas ante tu presencia. Lo he intentado todo, pero nada me ha funcionado, hoy me rindo, quiero descansar en ti. Que seas tú manejando mi vida y mis circunstancias de vida, solo quiero darte gracias por tu amor, misericordia y perdón, pues sé que tú tomas las riendas de mi vida y mi familia. Amen.

Consejo

Mis queridos amigos, sé que muchas veces nuestra humanidad nos traiciona, queremos resolverlo todo y nos creemos súper héroes. Pero, ¿sabes qué? No lo somos. Necesitamos ayuda de otras personas que nos puedan ayudar, pero sobre todo confiar plenamente en Dios. Ora, busca ayuda de un consejero espiritual u otros recueros profesionales como lo es psicólogos, amigos, entre otros. Recuerda, solo no estas. Dad gracias a Dios por lo que desea de ante mano, pues eso es confiar en el todo poderoso, Jesús.