No contaminarse

Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Daniel 1:8

En el mundo que vivimos en bien difícil no contaminarse. Vivimos en una era de tanta maldad, corrupción y tanta idolatría a lo material que se ha perdido la esencia de la vida. La esencia a lo moral, a las virtudes, a la educación, a lo bueno, a lo espiritual y al amor hacia el prójimo. Muchos de los que son padres se preocupan por el futuro de sus hijos tanto en lo moral, espiritual, y la estabilidad emocional. Muchos de los padres han pagado o están pagando por altos costos de educación para al menos garantizar un bienestar para sus hijos. Pero, a pesar de todo lo que les das a tus hijos, cuando estén en su mundo y en el mundo que les rodea, ¿qué evitara que ellos no se contaminen?

Recordamos la historia de Daniel, cuando él y sus tres compañeros decidieron no contaminarse. Daniel propuso en su corazón no contaminarse con comida ni con vino del rey. Aun así sus nombres fueron cambiados, pero no impido ser quienes eran ellos, hijos de Dios. Tuvieron la valentía de decir no a las costumbres del  otro pueblo, nunca perdieron su identidad ni la fe en su Dios. ¿Cuál fue el secreto de estos cuatro jóvenes a pesar de ya no estar en su ciudad, con sus familias y amigos, y no poder asistir a su iglesia? La enseñanza de una sólida base cristiana, un encuentro personal con Dios y una fe inconmovible.

Hay momentos difíciles en nuestras vidas y en la de nuestros hijos donde la fe, los valores y las convicciones son probados, pero es necesario que no nos contaminemos. Es importante ser diferente y único ante el mundo que nos rodea. Daniel y sus compañeros decidieron ser diferentes a los demás jóvenes, ¿cuál fue el resultado de ser diferente? Dios los bendijo; les dio más conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias, colocando a Daniel como gobernador y los otros compañeros fueron colocados sobre los negocios de la provincia de Babilonia. Cuando decidimos no contaminarnos y mantenernos con nuestras convicciones y creerle a Dios, todo ira excelentemente bien en toda las áreas de nuestras vida.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Perdóname si en algún momento de mi vida he titubeado y he bajado la guardia ante las tentaciones que el mundo ofrece. Quiero reconocer que tú eres mi Dios Yo reconozco que sin ti nada soy y que lo que tengo ha sido por tu amor y por tu gracia. Hoy, quiero ser como Daniel y sus compañeros a no contaminarme y decir no. Gracias por tu amor, por tus cuidados y protección en mi vida. Amen.

Consejo

Mis queridos amigos(as), no es fácil de decir no he huir de las tentaciones. Es por eso, que les aconsejo alejase de la cosas que provoquen que usted se contamine. Le recomiendo que camine con personas de valores y convicciones cristianas. Aléjese de personas negativas, que contengan algún tipo de vicio que usted ya dejo. Corra, aléjese de esos lugares que provoquen tentaciones que no conllevan a nada bueno. Pero, sobre todo busque de ayuda, ore, lea la biblia y asista a una iglesia.