Mujer

1 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía, he aquí que tú eres hermosa;.. Cantares 4:1

La mujer por mucho tiempo ha sido desvalorada, ha sido marginada, y ha sido maltratada. Desde la historia, hemos leído cuan sufrida ha sido la mujer. Aun en la Biblia leemos cómo la mujer ha sido discriminada por los hombres. Hasta que un día, Jesús llego a la tierra y  rompió con el patrón de las costumbres de la sociedad masculina.

Jesús, ama y protege a la mujer. Leemos el caso de la mujer adúltera, cuando los hombres iban a apedrearla, Jesús le dijo a ellos “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”  Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, se fueron (San Juan 8:1-11). Otro caso, cuando Jesús habló con la samaritana cuando los judíos no se relacionaban entre sí (San Juan 4:4-53), aún más Jesús le habló a la mujer cuando para ese tiempo el era prohibido. También, Jesús dejó que una mujer de flujo de sangre lo tocara (San Marcos 5:24-34), cuando en esos tiempos una mujer con flujo de sangre no era permitido estar fuera de su casa y tenía que alejarse de su marido por que se consideraba inmunda.

Otro, caso fue cuando Jesús se le apareció primero a la mujer y  le permitió a la mujer llevar el mensaje de resurrección a sus discípulos (San Marcos 16:9-11). Estos son algunos ejemplos de la mujer en la Biblia y en la vida de Jesús. Nuestro Dios rompió con la cultura y costumbres de la sociedad. Jesús, siempre estuvo rodeados por mujeres, el ganó la confianza y su amor (San Lucas 8:1-3) y aun ellas fueron las que lo siguieron hasta la cruz, no se apartaron de su lado. Jesús siempre condenó el maltrato y el repudio hacia la mujer.

Es triste saber que aun en este siglo XXI (21),  la mujer es maltratada y marginada por la sociedad. Pero, hoy ha llegado el momento de recordar que desde los tiempos de Jesús, ya él había dado el lugar que le correspondía a la mujer. Tanto fue así, que Dios envió a la mujer a llevar el mensaje de resurrección a los discípulos y la mujer fue de ayuda para Jesús en la tierra. Jesús se preocupó que la mujer no quedara desprotegida. Jesús vino no solo para el hombre sino también para la mujer porque Dios no hace acepción de personas.

A ti mujer, Jesús te dice “Levántate, ¿quién te acusa?, ¿acaso haz olvidado el amor inmenso que tengo por ti?” Ha llegado tu tiempo de despertar y levantarte en victoria porque tu tiempo es ahora. Mujer, tú eres persistente, fuerte, tolerante, tenaz, tienes espíritu de servicio, tienes ternura, eres sencilla, ayudas al prójimo y das de lo que tienes, y tantas otras cualidades que eres parte de la extensión del reino de Dios.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, hoy vengo ante tu presencia pidiéndote perdón. Perdóname si en algo te he ofendido o fallado. Estoy delante de tu presencia, cansada, adolorida, fatigada por las circunstancias que me rodean. A veces pienso que no sirvo para nada, que soy débil, que soy fea, que soy vieja, que soy muy joven, que no tengo empleo, que no tengo la promoción de trabajo, que soy madre soltera, que me siento sola, que mi autoestima ha decaído y que se me olvida quien realmente soy. Señor Jesús, seca mis lágrimas, levántame del polvo, límpiame y hazme de nuevo.

Quiero rejuvenecerme en ti con nuevos bríos de victoria, con nuevas ganas de vivir, con nuevas fuerzas como el águila y volar y volar hasta alcanzar el descanso en tu presencia. Hoy, quiero despojar las viejas alas y el viejo pico para poder tener nuevas alas y para tener un nuevo pico para llegar a las alturas más altas y empoderarme como la mujer que soy. Te amo Jesús porque ahora reconozco que tú me has cuidado, protegido y sostenido. Y por tu gracia estoy en pie, me empodero en tu nombre y levanto mis alas para alcanzar las metas y un nuevo pico para hablar y defender mis derechos que una vez tú, Jesús, dejaste establecido aquí en la tierra para nosotras las mujeres. No temeré porque tú a mi lado siempre estarás. Amen.

Consejo

Amiga que me escuchas, no es momento de lamentaciones, no es momento de sentirte menospreciada, no es momento de luto, no es momento de tristeza, no es momento de soledad, no es momento de sentirte fea, no es momento de consumirte en una depresión, no es momento de sentir que no puedes, no es momento de…

El momento es ahora, es momento de levantarte en victoria y de secar tu llanto. Levántate, arréglate (vístete y maquillarte). Es el tiempo de la mujer. Eres hermosa. Eres inteligente y sabia. Eres fuertes. Eres esposa, hija, cuñada, y otros roles. Eres trabajadoras. Eres líder. Empodérate como una guerrera en el Señor Jesús.

  • Te recomiendo que continúes estudiando, educate.
  • Te recomiendo que leas y te informes de la actualidad.
  • Te recomiendo que participes en eventos de la sociedad, iglesia y/o comunidad.
  • Te recomiendo amarte a ti misma, saca tiempo para ti. Si tienes hijos, habla con tu marido u amiga para que los cuide por un par de horas o pagas a una niñera.
  • Sal y diviértete.
  • En el ámbito profesional, date la oportunidad de explorar nuevos horizontes como lo es el rol de liderazgo.
  • No permitas que nadie, nadie, te maltrate fisica ni mentalmente. Busca ayuda inmediatamente de un un professional de la salud, pastor y otras instituciones de ayuda para la mujer. 

No te sientas menos que el hombre, Dios nos amó por igual.