“MORIR” PARA PODER VIVIR

San Juan 11:11-15 (Biblia Reina Valera, 1960)

 11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. 13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;  15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.

Morir, es una realidad que nos tocará a todos. Pero, cuando leemos la historia de Lázaro, el morir nos da la esperanza de que en algún momento resucitaremos. Al reflexionar sobre la muerte de Lázaro, Dios nos revela que hay que morir al viejo hombre/mujer para poder vivir.

¿Morir qué? Tenemos que dejar morir nuestros malos hábitos, nuestro coraje, nuestro orgullo, nuestra depresión, nuestra desconfianza, nuestra soledad, nuestra baja autoestima, y tantas otras cosas que llevamos en nuestro corazón y en nuestra mente que nos perturban cada día.   ¿Cómo hago esto? Dejando tus cargas a Dios. Hay cosas que no puedes contar o decir, pero si puedes hablar con Dios. Medita, reflexiona y deja que el viento sople y se lleve tus viejas cargas. Sé que no es fácil. Pero, el querer es poder. Y si tú te lo propones y deseas con toda tus fuerzas, sé que lo puedes lograr. Solo depende de ti para poder vivir. ¿Qué tú crees?

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, perdona mis pecados. He llevado esta cruz tan pesada que ya mis hombros no pueden más. Recuerdo que cuando caminabas con tu cruz hacia el  calvario recibiste ayuda de un hombre que se encontraba en esos momentos en tu caminar.

Recuerdo que tú dices en tu palabra toma tu cruz y sígueme. Sé que siempre cargaremos nuestra cruz, pero si tú me ayudas Señor Jesús en mi caminar y con mi cruz, la carga ya no será pesada. Dame la sabiduría, la salud y la fortaleza que necesito para dejar atrás mi pasado y aunque mis piernas flaqueen en el caminar tú me sostendrás y me ayudaras para continuar en mí caminar. Hoy dejo al viejo yo para poder nacer a una nueva oportunidad de vida en ti y confiar solo en ti, Jesús. Amen.

Consejo:

En un papel, escribe todas tus preocupaciones, todo dolor, todo mal hábito. Una vez lo escribes, léelo en voz alta, respira, exhala y dejará de ser. Quema ese papel (hazlo en un lugar seguro, como por ejemplo cerca del fregadero y luego les hecha agua para que no quede más trazos de ello). Una vez realizado este proceso, escribe lo nuevo que harás y quien serás de ahora en adelante. Medita y reflexiona como lo harás y actúa a tu favor y veras que pronto todos notarán la diferencia en ti. Sonríe, Cristo te Ama.