Y no dicen en su corazón: Temamos ahora al SEÑOR nuestro Dios, que da la lluvia a su tiempo, tanto la lluvia de otoño como la de primavera, y que reserva para nosotros las semanas establecidas de la cosecha. Jeremías 5:24
La luvia…gotas que caen sobre el techo de zinc como un instrumento que relaja nuestra mente y cuerpo. La lluvia… que cae sobre nuestra naturaleza y limpia nuestras carreteras. La lluvia…que nos indica que hay que protegernos. La lluvia…que al caer en nuestros es como un bálsamo que nos limpia y purifica.
Para muchos la lluvia quizás sea un impedimento para realizar muchas cosas. Pero, al ver la lluvia nos recuerda como nuestros terrenos se alimentan para dar fruto a nuestras cosechas. Nuestros ríos y lagos fluyen limpiando nuestras aguas. Sale el arcoíris para recordarnos la promesa que nuestro planeta no será sumergido por agua. Por lo que, recordamos la majestuosidad de la lluvia que nos brinda a nuestras vidas.
Las condiciones atmosféricas varían según el lugar, pero hay una cosa importante que no discrimina raza, color, ni cultura. Cuando la lluvia cae nos prepara para recordarnos que hay que refugiarnos, que hay que limpiarnos y que tenemos que relajarnos para ver la vida desde otra perspectiva y que no todo lo que sucede es por mal sino porque fluye una bendición.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, que sea tu espíritu como la lluvia sobre mi vida. Refréscame, límpiame y purificame para que mi vida fluya como el rio y que pueda ser sumergido en ti. Te lo pido en tu nombre, Jesús. Amen.
Consejo
Mis queridos amigo hay tiempo que nuestras vidas deben ser evaluadas. Hay cosas que limpiar y hay momentos que debemos continuar. Permitamos que Dios obre en nuestras vidas como la lluvia que cae y limpia.