Sobrelleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo. Gálatas 6:2
Hay tiempos en nuestras vidas que recibimos malas noticias tanto de enfermedades, desempleo, finanzas, familia, y tantas otras cosas. Tantas veces es nuestra desesperación que a veces nos lleva a la depresión. Nos oprime el dolor a tal extremo que muchas veces perdemos la noción del tiempo y de quienes nos rodea. Pensamos muchas veces que no podemos más, y nos preguntamos “¿en quien puedo confiar, pero sobretodo quien me puede ayudar?” Nos llegan tantos pensamientos que nos llevan al borde de la desesperación. Pero, hoy tengo palabra para ti mi querido amigo(a).
Hoy, quiero decirte que hay solución a tu situación, sea cual sea. Quizás el 
peso de tu cruz sea pesada. Aun Jesús de camino al calvario llevo una cruz que en medio del dolor físico, en medio del calor infernal, en medio del gentío que le gritaba y como él sintió como su cruz tan pesada lo lleva a él a llevar pasos cortos y caídas. Y, tal fue su situación que un soldado le dijo a una persona que le ayudara a cargar la cruz. Mis queridos amigos, puede que tengas adversidades, sufrimiento, obstáculos y tantas aflicciones que piensas que lo has intentado todo, te has caído y te arrastras. Pero, hoy, Jesús es la persona que te ayuda a cargar tu cruz. La verdad es que Jesús dijo toma tu cruz y sígueme. O sea, Jesús está al frente de tu cruz y cuando miras al frente ya solo no estas pues, tienes a alguien que te ayuda a llevar tu cruz.
Tu situación comienza a tener otra perspectiva. Tu situación comienza a mejorar. Tu enfermedad ya no es solo tuya, tus finanzas ya no son tuyas, tu familia ya no está sola, tu desempleo ya no es solo tuyo. Pues, cuando Jesús te ayuda a cargar tu cruz, tú comienza ver respuestas a tus plegarias. Comienzas a ver sanidad, comienza a ver bendición en tu familia y comienza a generar más dinero. También, comienza a ver cómo llega el alimento y comienza a ver como las finanzas se estabilizan. Quizás perdiste tu casa, tu trabajo, pero Jesús te da algo mucho mejor que lo que tú tenías. Por lo que, tu cruz vuele a ser liviana. Quizás muchos digan “es un misterio o un milagro todo lo que me ha surgido”. Pero, la verdad es que tomaste una decisión importante y fue de buscar ayuda en Jesús. A veces dirás fue el amigo, fue mi familia, o alguien desconocido, pero la verdad mis queridos amigos, fueron personas enviadas por Jesús, lo que llamamos ángeles especiales enviados para ayudarte a ti.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Hoy, mi Dios quiero depositar en ti todas mis cargas. Yo sé que si tú me ayudas a cargar mi cruz, mi cruz será liviana. Gracias por lo que estás haciendo en mi vida y en la de mi familia. Amén.
CONSEJO
Mis queridos amigos, quiero decirte que solo no estas. Busca las ayudas de personas que te pueden ayudar con tus finanzas, tu situación médica, familiar, entre otras cosas que puedas estar viviendo. Existen una diversidad de médicos, terapeutas, psicólogos, pastores, ayuda para la mujer, agencias especializadas en adicción, escuelas especiales, y tantas otras agencias que te pueden ayudar.
Lo único que tienes que hacer es hablar con alguien y pedir ayuda. Pero, sobre todo ora y lee la biblia, hablar con Dios es una de las alternativas por excelencia.
Nunca rechace a alguien que te quiere ayudar, piensa en esa persona como un enviado por Dios.