¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. Salmos 73:25.
Muchos de nosotros nos hemos preguntado alguna vez ¿cómo será la vida en el cielo? También muchos de nosotros sabemos que existe el infierno o para otros existirá algo más allá de la muerte, pero ¿cómo será la vida en el cielo?, es una pregunta muy frecuente en la vida del ser humano. Aun yo, me he hecho esa pregunta, ya que vivimos tantos momentos tristes como alegres aquí en la tierra y nos cansamos de llevar cargas pesadas sobre nuestros hombros que decimos como el salmista David “¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra”.
Que hermoso es saber que el cielo esta descrito como un paraíso (2 Corintios 2:2-4). El paraíso es descrito en el diccionario como un lugar muy agradable o 
placentero que provoca en una persona mucho placer o felicidad (https://es.thefreedictionary.com/paraíso). También recordamos que Dios puso al hombre en el paraíso donde había toda clase de frutos y una diversidad de plantas y flores. Por lo que, en el cielo viviremos en ese maravilloso lugar llamado paraíso.
En el paraíso no habrá más preocupación, no habrá miedo o temor, no habrá violencia ni maldad, pues Dios será nuestro refugio. En el paraíso no habrá necesidades, no habrá hambre y ni sed porque nuestro Dios nos alimentara y saciara nuestra sed. En el paraíso no habrá dolor, no habrá mas muerte, no habrá tristeza, no habrá llanto ni dolor (Apocalipsis 21:4). Por tanto, nuestros cuerpos no sufrirán de enfermedades, dolores y males como lo hay aquí en la tierra. Pues, Dios nos secara cada lágrima de nuestros ojos y nos guiara a manantiales del agua que da vida. De modo que, no tendremos una vida de tristeza porque el cielo es un lugar de sumo gozo. Al estar en la presencia de Dios seremos ciudadanos del paraíso eterno. Mis queridos amigos, ¿qué tenemos que hacer para estar en el paraíso eterno? Arrepentirnos de nuestros pecados, tener nuestro nombre escrito en el libro de la vida y estar siempre preparados espiritualmente para estar listo a escuchar su voz.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Perdona todos mis pecados y aun aquellos que no estoy consciente de ellos, perdonadme. Hoy, escribe mi nombre en el libro de la vida y ayúdame a esperar confiadamente en ti para cuando llegue el momento de partir de esta Tierra yo tenga entrada al paraíso eterno, el cielo. Te lo pido en tu nombre, Jesús, Amen.
Consejo
Mis queridos amigos (as), sé que estamos llevando muchas cargas sobre nuestros hombros tales como enfermedades, familia, finanza, desempleo y tantas otras cosas que en el mundo en que vivimos cada día es más difícil. Qué bueno es saber que tenemos una esperanza y una fe certera de que pronto estaremos en el paraíso. Pero, por el momento tenemos que vivir con el aguijón y resistid las huestes satánicas. 2 Corintios 12:9-10 dice “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.
Dios nos recuerda que estemos fuertes porque cuando menos lo esperes, El llegara como lo hace un ladrón. Todo pasara, confiad en Dios y serás libre tú y tu casa.
Asiste a tu Iglesia y busca ayuda de tu pastor o profesional. Recuerda mientras esperemos ir al paraíso, solo no estas, Dios nos pone ángeles alrededor para que te ayuden en tu camino.