Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. 1 Pedro 3: 10-11.
La vida está llena de tantas circunstancias tanto buenas como malas. El tiempo nos va transformando. Pero, lo mas importante es que hemos decidió darnos la oportunidad de explorar quienes realmente somos y que somos diferentes a los demás. Teneos virtudes como defectos, pero sigues siendo tu y no el otro(a).
La vida nos permite dirigirnos a nuestro destino. Amamos quienes somos, somo apasionados, somos libre para elegir. Y nos permitirnos conocer a más personas no importando su religión, su política, raza, color, ni sexo. Pues, sabemos que todos somos seres creados por el creador del universo.
La vida nos permite ser feliz. Nos abrazamos a nuestros sueños, nos permitimos ayudar al prójimo sin importar a quien. Y, a pesar de nuestras circunstancias actuales bailamos bajo la lluvia. No nos permitimos abandonar lo que con tanto sacrificio hemos obtenido. Por ende, luchamos hasta alcanzar nuestro éxito y callamos ante la adversidad pues nos indica que vamos por el camino correcto hacia el nuevo escalón.
La vida nos recuerda que estamos vivos y que podemos continuar respirando hasta alcanzar los beneficios que nos brinda Dios en este hermoso universo lleno de tantos misterios y a la misma vez nos da la sensación de que todo ha sido creado con propósitos. Solamente queda de nuestra parte vivir a plenitud y bajo la gracias de nuestro Señor Jesús, la vida.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús estoy delante de tu presencia para darte gracias por la vida. Amen.
Consejos
Mis queridos amigos, la vida es un tesoro. No permita que las circunstancias negativas impacten tus sueños ni tus metas. Recuerda que siempre algo desconocido da temor y quizás cometamos errores, pero eso nos permitirá a madurar y a continuar creyendo en ti. No te rindas, sigue hacia adelante.