No me rechaces en el tiempo de la vejez; no me desampares cuando me falten las fuerzas. Salmos 71.9.
Tiempos difíciles han llegado a nuestro mundo, como lo es el coronavirus el cual ha impactado todo el planeta. El impacto del coronavirus es tan grande que ha provocado que las fronteras cierren, la población esta en cuarentena, la economía impactada y lideres que ya no saben qué hacer. La cuarentena es un factor impactante en las vidas de muchas personas, tanto así, que no hemos olvidado de la soledad que ha provocado una epidemia en nuestro mundo. La soledad no es un evento que impacta personas mayores sino también nuestros adolescentes y jóvenes. Acaso, ¿nadie se ha puesto a detenerse por un instante y ver la tasa de suicidios o la tasa de aislamiento que causa en la vida de muchos, la soledad?
Mis queridos amigos, la soledad es la epidemia del siglo 21. En tiempos del coronavirus pensamos que esta todo bajo control si nos aislamos y eso está bien, pero ¿qué hay de nuestros ancianos, nuestra población que están enfermos, cárceles, hospitales y tantas otras personas que están aisladas y ya no podemos ver o visitar? Reconocemos, que hay momentos que como individuo es saludable estar un tiempo solo para evaluar o reflexionar cuales son los siguientes pasos a seguir en nuestra vida. Pero, ¿qué hacer ante la sensación de soledad que invade nuestras vidas? Mis queridos amigos, en tiempos como los que estamos viviendo por un lapso de tiempo es importante eliminar el dialogo interno negativo de nuestra mente. Todos tenemos un crítico interno que busca continuamente sabotear todo lo que hacemos. Al mismo tiempo todos caemos en este diálogo interno negativo sin darnos cuenta. Presta atención a tus procesos de pensamiento y a tu diálogo interno. Si es necesario, sustituye estos pensamientos que te limitan y el diálogo interno negativo con mensajes más alentadores, positivos y mensajes de motivación e inspiración.
En tiempos de soledad hay momentos que nos permite evaluar cuales son las relaciones tóxicas. Muchas personas no se sienten solas porque estén físicamente solas sino porque se pierden ciertas cosas en sus relaciones existentes. Tal vez esto puede ser una señal de que no todas tus relaciones son tan buenas como deberían ser. En caso de que te enfrentes con relaciones tóxicas o personas controladoras que no hacen más que drenar tu energía y que se preocupan poco sobre tu bienestar, considera dejar que esa relación llegue a su fin. También, es tiempo para determina que te falta. Evalúa que puedes hacer o incorporar en tu vida que te haga feliz y rompa con la soledad.
Ahora bien, Si con frecuencia tienes sensación de soledad, ¿qué pueden hacer?
a. Disfruta de lo que puede aportarte estar solo. Tiempo para cuidarte, para hacer eso que te gusta, para reflexionar y conectar con tus emociones, no tendrás que intentar hacer feliz a nadie, sólo a ti mismo, y además, estar solos nos hace sentir más independientes y más libres. Usa el momento adecuado para utilizar ese tiempo que tienes para ti mismo con el fin de hacer mejoras importantes en tu vida.
b. Pero, somos seres sociales que necesitamos relacionarnos. Ponte en contacto con otras personas que están solas. Así que, la otra cosa que puedes hacer es, dedicar algo de tu tiempo a intentar conocer gente nueva, por lo que únete a la comunicación intranet visita tu Facebook ponte en contacto con tus amigos y familias, has llamadas. También, Por ejemplo, haciendo un curso o apuntándote a algo que te guste online de esta forma podrás relacionarte con gente que, de entrada, comparte contigo algunas aficiones. Estudia con tus hijos. Llama a instituciones u organizaciones si puedes ser voluntario en algo dentro de tu comunidad o iglesia, aunque sea vía intranet o telefónica. Comienza a meditar o a orar y leer la Biblia. También, lee un libro nuevo no te enfoque solo en las noticias. Haz manualidades. Pasa más tiempo con tu familia (nota: hay padres o personas que están trabajando en casa, ojo, saca tiempo para ellos ya que estas en casa).
Todos sabemos que hay momentos buenos en la soledad. Pero, en estos momentos de aislamiento es crítico que estemos alerta y estemos al tanto de todos nuestros padres, hijos, amigos, vecinos y aun del enemigo. Es tiempo de perdonar sanar heridas y permitirle a Dios que te acompañe todos los días de tu vida. Recuerda que solo no estás, que tienes aun consolador y su nombre es Jesús. Te invita a no estar solo. ¿Qué vamos hacer para evitar la epidemia de la soledad?
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón si he tenido pensamientos negativos dentro de mi soledad. Hoy, quiero que tú ocupes mi vida y que tu presencia Dios sea siempre conmigo, rompiendo así la soledad. Te lo pido en tu nombre, Jesús. Amén.
Consejo
Mis queridos amigos, quiero decirte que solo no estás. Hay muchas personas que te aman. A ti, que tienes personas solas en tiempos como esto, dale una llamada. Habla con ellos vía llamada telefónica o intranet. Si tienes tu familia contigo, observa su comportamiento. Es tiempo de dedicar tiempo a los tuyos. Además, tome tiempo para alabar al Señor Jesus en su hogar.