La prisa

Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza. Proverbios 21:5

No sé cuántos de ustedes le ha pasado que hemos andado de prisa y pensando en cosas que debemos de hacer que olvidamos los detalles. Muchos en los trabajos tienen proyectos o si estudias tienes muchas asignaciones que perdemos la paz y nos ponemos ansiosos porque el día final de dicha tarea se acerca. Vamos a las tiendas o al mercado y vemos a la gente estresada y hasta de mal humor. También, hay momentos que caminamos de prisa, comemos de prisa y hasta muchas veces no sabemos el porqué de tanta ansiedad en nuestras vidas. La prisa…

La prisa es una desventaja para todos los que andamos apresurados pues comentemos errores. La prisa provoca que no mires a las personas que te rodean y sus necesidades. La prisa nos hace sentir de mal humor y hasta con otros. La prisa no te ayuda a reconocer la labor de otros. La prisa provoca que pierdes la esencial del dolor o la alegría de la otra persona. La prisa provoca que no salga de ti una sonrisa y olvides ser amable con los demás. La prisa no nos permite disfrutar de la naturaleza, del sonido de los pájaros, de la caricia del viento y hasta no poder disfrutar con los seres queridos. La prisa una enfermedad que ha impactado a nuestras sociedad.

Es tiempo de tomar control sobre tu vida, es tiempo de ser organizados con el tiempo, es tiempo de respirar, y es tiempo de recordar que cada mañana es un nuevo día que Dios nos da. En situaciones de prisa, es momento de detenerte y reflexionar, pero sobre todo recordar que Dios nos da su paz en medio de la tormenta. Es tiempo de hallar fortaleza y sabiduría de Dios. Pues, él dice “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (Juan 14:27). Es tiempo mis queridos amigos de romper con la enfermedad de la prisa. La cual al reflexionar sobre la prisa nada bueno surge de ella sino que nos lleva a la pobreza.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Perdón, si he andado de prisa y he olvidado que tú tienes el control de todo. Tú me recuerdas que en ti hay paz. Amen.

Consejo

Mis queridos amigos, es tiempo de ser personas más organizadas con su tiempo. Prepare una agenda de las tareas que debes de realizar durante la semana. No olvide incluir tiempo de calidad con su familia y amigos. No olvide sacar un tiempo para asistir a una iglesia y dar gracias por la vida. Y, si no pudo completar su agenda, recuerde que mañana es otro día.