La montaña

Les digo la verdad, ustedes pueden decir a esta montaña: “Levántate y échate al mar”, y sucederá; pero deben creer de verdad que ocurrirá y no tener ninguna duda en el corazón. Marcos 11:23.

Al contemplar a una montaña vemos su majestuosidad. Quieta, siempre en el mismo lugar. Al ver la montaña puedes observar como con el tiempo en ella puede ver verdor, sequia, nieve, neblina y como a pesar de todos sus cambios ella permanece en el mismo lugar. En la distancia puedes ver como la montaña puede recibir el sol de la mañana y como la luna sale en la noche. Quizás nos preguntemos ¿que ahí en esa montaña, que ahí de tras de ella, podremos llegar a donde esta ella? Preguntas, que nos recuerda que tenemos el poder para mover la montaña.

En nuestras vidas llegan situaciones que pensamos que son como la montaña que llegaron para rodearnos y permanecer ahí. Llegan malas noticias de algún familiar, amigo, o hasta en nuestras vidas.  Llegan circunstancias a la vida de una persona que llega la enfermedad y la medicina dice ya no se puede hacer más, hay situaciones de matrimonio que te dicen la única solución es el divorcio, hay situaciones financieras que te dicen ya estás en la ruina o en bancarrota y no hay salida, hay hijos y padres que no se hablan o no se visitan por X o Y situación y ya nadie los puede unir como padres e hijos. Hay vicios o adicciones que pensamos que nunca se van a ir y la gente dice ya no hay remedio y sientes el abandono.  Estas son algunas montañas que pensamos que llegaron para quedarse estáticas en nuestras vidas. Por lo que, todas las señales apuntan que ya no hay salida.

Hasta que un día, nosotros que pensamos o vivimos como si Dios no existiera, o hasta tenemos una biblia en nuestra casa como amuleto, no es hasta cuando estamos cara a la muerte, que llega a nuestra mente como un relámpago que existe alguien sobrenatural que alguna vez escuchaste hablar, el Dios de lo imposible. El Dios de que sana, restaura y libera mediante la fe. El Dios que dice “el que viene a mí nunca serás rechazado” (Juan 6:37). Sabes porqué, porque Dios te ama. Solo tienes que orar, leer la biblia donde hallaras respuestas, y creer. Y, también nos recuerda en su palabra que  todo aquel que pida al Padre, él lo hará (Juan 14:13). Todo es posible si crees, pues eso es fe. Y, es entonces que les puede hablar a tus montañas y ordenarles que se muevan, porque no hay nada imposible para Dios.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, perdóname si he pecado contra ti. Perdóname si en algún momento olvide que tú existías. Jesús, he decidido confiar en ti, sin importar lo que digan los demás. Padre, tu haz prometido que todo aquel que viene a ti, tú no le echas fuera. Y, es por eso que vengo a pedirte por sanidad, liberación, restauración en toda mi vida y la de mi familia. Yo, creo en ti y en lo que harás en mi casa. Amen.

Consejo

Mis queridos amigos, cuando entiendes que no hay solución, cuando todo los recursos se hayan completado y no hay más salida, te recomiendo que ores a Dios creyendo que se hará y que será resuelto, lee la Biblia y habla con  personas de fe dentro de tu comunidad, trabajo u otras que te ayuden a orar. Recuerda que solo no estas, Dios te ama. Solo tienes que creer.