“Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os conceda”. Juan 15:16.
Al estudiar la carrera de un astronauta, podemos observar que la persona 
requiere de una diversidad de adiestramientos. Ellos pasan por pruebas difíciles y de alto riesgo. Su alimentación es diferente, su vida de vivir no es una casa espaciosa sino en un espacio pequeño, su rutina de ejercicios es diferente y hasta su vestimenta es diferente. Podemos ver el riesgo que tiene su vida al llevar a cabo la misión espacial. Cada astronauta tiene diferentes destrezas según la misión, por lo que cada uno depende de las destrezas y fortalezas de sus compañeros para llevar a cabo la misión. Una vez completado su adiestramiento, estarán listos para salir a la misión espacial.
La otra parte importante de la misión espacial, es el cohete que transportara a estos astronautas. El cohete es impulsado por motores con propulsores, oxígeno y una cámara de combustible. La primera etapa de un cohete es encender el primer motor, lo que proporciona el impulso inicial para enviar el cohete al cielo. Esta es la etapa más difícil ya que es la etapa que transportara su propio peso y el resto del cohete. Por lo que, el motor continuara operando hasta que se haya terminado el combustible, por consiguiente se separa del cohete y cae al cielo. La segunda etapa, el siguiente motor se enciende para continuar su trayectoria. Por ende, tiene menos trabajo que hacer, ya que el cohete viaja a enormes velocidades y el peso ha disminuido debido a la separación inicial. Y, finalmente, una vez en órbita, la última etapa del cohete cae y el artificio será maniobrado utilizando pequeños cohetes cuyo propósito es guiar la nave especial.
¿Por qué les hablo hoy del astronauta y el cohete? Pues, quiero llevar esto a nuestra vida cotidiana. Muchas veces, nuestra vida está llena de tantas complejidades que nos preguntamos a donde nos llevara todo lo que nos sucede o está sucediendo. Pues amigo, nuestra vida aquí en la tierra es prepáranos para un propósito que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros. Muchas veces, las circunstancias que nos rodean no son fáciles, sacrificamos familia, amigos, trabajo y tantas otras cosas que pensamos que no hay solución o que nunca llegaremos a nuestro destino final. Pues, hoy tengo palabra de esperanza para ti.
Dios nunca nos da misiones imposibles, sin antes llevarnos a una preparación física, mental, y espiritual. Ante la adversidad es trastocado lo físico, mental y emocional. Física porque hay situaciones de enfermedad, situación familiar, situación financiera y otras situaciones que físicamente no podemos con la carga. Mental, porque comenzamos cuestionar, a dudar, dar raciocinio a lo que nos sucede, caemos en depresión, ansiedad, insomnio y tantas otras cosas que el enemigo, el diablo, pone en nuestra mente. Espiritual, comenzamos a perder la fe y la esperanza de que ya no hay solución y hasta decimos que Dios no existe. Quiero decirte, que cuando te levantes y superes lo que está pasando, la clave de estas superaciones es el adiestramiento que Dios, te llevara a otrol nivel.
¿Cuál es el adiestramiento de Dios? La lectura de la biblia, la oración, el ayuno, la fe, el amor y la esperanza. “Cuando pases por el fuego yo no te dejare” dice nuestro Dios de los ejércitos. Solo en Dios puedes encontrar solución a tu problema, sanidad física, mental y espiritual. Y, cuando completes tu adiestramiento estarás listo para el próximo nivel.
¿Cuál es nuestro próximo nivel? Montarnos en el cohete. ¿Qué implica montarnos en el cohete? El cohete es una fuente que nos llevara al nivel que Dios tiene preparado para ti. Por lo que, tu cohete comenzara a impulsarse lo que conllevara combustión (quema, genera fuego). Y así, será tu vida, una vida plena que dejara atrás y quemará todo el pasado lleno de tanta angustia. Tu cohete quemara todo a tu alrededor, mucha gente te vera como tú te impulsas a lo desconocido y a otro nivel que va más allá del razonamiento lógico. Luego, pasaras a otro nivel.
¿Cuál es el siguiente nivel? Elevarte al cielo. Serás trasformado, serás una persona exitosa y llena de tanto conocimiento que Dios te dará la bendición de llevar el mensaje a otros. Llegaras a donde nadie ha llegado, al infinito cielo, al universo especial, lleno de gloria, que Dios tiene preparado para ti y para mí.
Y finalmente, el tercer nivel es una vez tus cargas estén livianas, deja que Dios sea el que maniobre hasta llegar al lugar especial que Dios tiene para ti y los tuyos. Nunca pierdas de horizonte que Dios debe estar siempre dirigiendo tu trayectoria ya que con El descenderás a tierra firme.
Nunca olvides como Dios te transformó y de donde Dios te saco para adiestrarte y poderte llevar a nuevos niveles de vida. Pero, sobre todo llevar el mensaje de Dios y de lo que El hizo por ti y los tuyos. ¡Feliz viaje espacial!
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, hoy me dirijo ante tu presencia pidiéndote perdón. Perdón por mi incredulidad. Perdón por dudar de tu poder. Hoy, quiero ser un buen astronauta y poder montarme en el cohete que simboliza tu espíritu, tu presencia. Quiero ser dirigido por el maestro de los maestros, el lider que me llevara a puerto seguro. Que hoy mi vida y mi casa sean dirigidas por tu Espíritu Santo y que tu presencia siempre esté en medio nuestro. Amen.
Consejo
Querido lector(a), hoy es un día para reflexionar como tú te encuentras. Quizás te encuentre vacío, lleno de cargas, y lleno de incertidumbre. Hoy, quiero decirte que solo no estas. Dios te ha estado esperando. Solo Jesús esperas que tú te dejes adiestrar para llevarte a un nivel espiritual que nunca habías vivido o experimentado. ¿Que conlleva eso? Seguir los pasos del maestro.
Te recomiendo que visites alguna iglesia y busques ayuda profesional y espiritual. ¡ Nunca es tarde para darle paso a algo nuevo y extraordinario en tu vida!