Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y, el pueblo no respondió palabra. 1 Reyes 18:21
¿No les ha sucedido que estamos en momentos donde la duda llega a nuestra mente? Hay promesas en nuestras vidas que son de bendición y comenzamos a dudar. Hay momentos que confesamos sanidad en nuestro cuerpo, liberación de tantas cosas, y decimos o declaramos creyendo en la manifestación de esas cosas positivas, pero al tiempo dudamos de esas palabras. ¿Le ha sucedido? Pues, creo que a todos nos ha sucedido esa batalla de la mente.
Mis queridos amigos, Dios nos recuerda que somos sus hijos y como hijos de Dios desea cosas hermosas para nosotros. También, sabemos que por el otro lado está el enemigo el cual desea vernos en derrota. A llegado un tiempo en nuestras vidas que tenemos que ser fuertes y ganarle la guerra al enemigo. No debemos menospreciar las bendiciones a nuestras vidas. Recuerda que todos somos dignos de ser bendecidos y ser felices.
Hay luchas carnales pero también luchas espirituales que no podemos ver. No permitamos que la dude albergue terreno sobre tu fe. Romanos 12:3 dice “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”. O sea, la duda no viene de Dios sino que El nos ha puesto fe en nuestro corazón. No permitamos que la duda invada tus planes presente y futuro. Continúa con los propósitos que hay en tu vida.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Perdón si he permitido que la duda invada mi mente no cumpliendo así los propósitos que tú tienes en mi vida. Ayúdame a mantener mi fe en ti y no mirar atrás. Te lo pido en tu nombre Jesús, Amen.
Consejo
Mis queridos amigos, sé que no es fácil en tiempos donde hay tanta información y tanta gente con diversidad de opiniones las cuales muchas veces llega la duda a nuestra mente. Cuando la duda llega a tu mente, analiza, detente, pero sobre todo busca la dirección de Dios. Dios nunca va a dirigirte a tomar decisiones incorrectas. Solo ora y pide sabiduría de lo alto. En Dios encontraras las respuestas. Dios nunca nos va a dar algo que no podamos hacer.