Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; 2 Corintios 3.
Una vez esperaba una carta de mi padre, y esta carta se extravío. Para mi 
sorpresa fue devuelta al remitente. Aunque una vez, entregada, mi padre la volvió a reenviar. Qué bueno que obtuve esa segunda oportunidad de poder leer el contenido de la misma.
A veces, en nuestras vidas esperamos con ansias una carta o hasta una llamada, pero a veces perdemos el momento de leer o escuchar lo que la otra parte quiere expresar. En una carta se expresa los sentimientos y de lo que muchas veces no nos atrevemos a decir personalmente. Mediante una carta recibimos buenas y hasta malas noticias, recibimos palabras de estímulo, recibimos palabras de perdón, y hasta palabras de amor nunca escuchadas. Una vez escritas esas palabras, es lo que siente tu corazón, se convierte en una fuente de alegría o hasta de tristeza.
Querido amigo(a), quizás hoy día no se escriben muchas cartas, pero si email, WhatsApp, mensajes de texto, Facebook y otros. Hemos perdido de perspectiva lo que una carta significa.
La carta significa intimidad, estar a solas con tu yo, y escribir lo que realmente tu corazón siente y desea expresar lo cual conlleva muchas veces más de una página. En una carta no hay piratas informáticos (hacker), no hay más destinatarios sino tú y la otra persona, y existe la privacidad (la cual se ha perdido con el tiempo). Es tiempo de recuperar lo que se había perdido, y es comunicar lo que realmente siente tu corazón sin ofender ni menospreciar al ser que una vez formo parte de tu vida antes de que sea demasiado tarde. No permita que tu carta sea extraviada y nunca leída por el ser que una vez formo parte de ti y tu entorno. ¡Qué esperas para expresar lo que siente tu corazón!
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, te pido hoy que me perdone y sane mis heridas. Sé que en ti todo lo puedo. Permíteme hoy abrir mi corazón y poder expresar lo que siento al ser que una vez formo parte de mi vida. Ayúdame a perdonar para poder expresar lo que siente mi corazón. No permitas que parta de este mundo terrenal sin haber podido sanar y restaurar lo que se había perdido. Te lo pido, Jesús. Amén.
Consejo
¡Hola mis queridos lectores! Qué bueno es saber que día a día ustedes puedan leer lo que Dios ha puesto en mi corazón para todos ustedes. Hay momentos que vivimos alegrías al igual tristezas. Pero, qué bueno es saber que el amor de Dios inquieta mi corazón para darte palabra de fe y esperanza.
Escribir y expresar lo que siente tu corazón es saludable, pues permite sacar lo que hay dentro de ti. Muchas veces expresamos sentimientos de dolor, sentimientos de alegría y otras tantas cosas. Una vez escrito lo que sentimos, sentimos un alivio. Y hasta muchas veces una vez expresamos todo por escrito, nos damos cuenta que no vale la pena herir a la otra persona sino perdonarlos. Una vez lo perdonamos sanamos nuestras heridas, y volvemos a escribir otra carta en el cual nuestro corazón está sano y podemos expresar con claridad lo que queremos decir.
Nunca es tarde para reflexionar y escribir lo que siente tu corazón. Envía esa carta a esa persona que hace tiempo no le hablas, que hace tiempo no sabes nada o a esa persona que deseas expresar lo que siente tu corazón. Exprésales cuanto les extrañas, que perdona lo sucedido y que deseas comenzar un año contigo misma libre de temores, libre de dolor, y que hemos aprendido a perdonarnos.
Hoy es el día para tomar un lápiz o bolígrafo y un papel para expresar lo que llevas en tu corazón. Una vez liberado tu yo interior sentirás como el viento te acaricia y vuelves a rejuvenecer tu yo interior y exterior. ¡Vive, ama, goza y disfruta al máximo cada momento que Dios nos permite vivir sin resentimientos!