HURACAN MARIA

Hechos 27:14-15

14 Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón. 15 Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar.

Como no olvidar todo lo que vivimos durante y después del Huracán María (septiembre 2017) en Puerto Rico, categoría 5. Oramos todos los días para que no vuelva a impactar la naturaleza con un evento como lo fue este huracán a Puerto Rico y otros países/estados.

Recuerdo cuando nos anunciaron el fenómeno del Huracán María, todos comenzamos a prepararnos. Pero, jamás, jamás nos imaginábamos que nos afectaría a tal magnitud que tuvimos sin comunicación, sin agua, sin luz, ni sistemas de ATH, sin puertos , sin aeropuertos, sin Internet, y sin tantas otras cosas por meses largos. Tanto es así, que aún hay gente que están sufriendo los estragos del Huracán María.

Los gobiernos piensan que la crisis pasó, pero la verdad es que la recuperación después de un año ha sido lenta y hay personas que están sufriendo física y mentalmente esa crisis. Muchos dejaron a su país moviéndose a los Estados Unidos en búsqueda por un mejor servicio de salud, educación y tantos otros factores que los han motivados salir de Puerto Rico. También, le damos Gracias a Dios que somos parte de los Estados Unidos y podemos movernos libremente al Estado de preferencia. Somos un país bendecido por Dios; dentro de nuestro escudo de Puerto Rico está el Cordero. Por eso somos llamados la isla del Cordero (símbolo de Jesucristo).

A pesar de sufrir los estragos del Huracán María, también vivimos como Dios protegió nuestras vidas, pues lo material se recupera. Como Dios unió a familias y amigos que quizás ni se hablaban. Nuestros vecinos que llevábamos más de 10 años en la misma comunidad y no sabíamos ni quienes eran, en esos momentos todos fuimos unidos.  En ese transcurso de largas filas para la ATH o banco, gasolina, compra (comida) y otras tantas largas filas, de más de 3 a 5 horas o viajes para buscar lo esencial, pudimos hablar con tantas personas, abrir nuestro corazón, preocuparnos los unos por los otros como si nos conocieramos, lo cual en esos momentos no sentimos que eramos extraños. La gente decía dónde ir, que hacer, tanto era así, que la criminalidad no existía. Gente dormía en sus carros para hacer turnos, sin preocupación. ¡Wau! Fue un momento dentro de la crisis, espectacular.

¿Por qué digo espectacular? Espectacular porque no había religión, sino una sola fe, un solo Dios. No existía la politiquería, ni las clases sociales, todos éramos iguales. Todos nos ayudamos, todos pedíamos por lo mismo, recupéranos de la tragedia o crisis. Diferente denominaciones, religión, gobiernos, organizaciones privadas y sin fines de lucro, TODOS CON UN MISMO FIN, AYUDAR A RECUPERARNOS.

Amigo (a) lector, con esta vivencia quiero decirles que hay una enseñanza. La enseñanza es que solos no podemos y sin Dios menos. Cuando piensas que todo se derrumbó, que ya todo deja de ser, es cuando Dios entra a trabajar. Nuestro Dios enviara a sus ángeles al rescate. Solo(a) nunca estarás. Cuando Dios le quitó todo a Job (Biblia libro de Job), Dios se lo duplicó por su fe y por su continuidad de creerle a Dios.

En el Huracán María todos los puertorriqueños y extranjeros que vivimos este momento fueron como Job. A Job le fue quitado todo, pero su esperanza y su fe nunca fueron trastocadas. Por lo que, fuimos bendecido como Job, no perdimos sino que ganamos nuestra familia, amigos, los que eran enemigos fueron mano amiga,  y  a nuestros vecinos. Todos nos sentimos diferentes y valoramos más las cosas que Dios nos puso en nuestras vidas. Aprendimos amar, respetar y a valorar lo que tenemos. Y sobre todo que Dios existe, que por su gracia y amor nos cuidó y protegió, lo cual El continuará realizando hasta que El venga. Acaso, ¿aceptaremos el bien de Dios y no aceptaremos el mal? Job 2:10. Fuimos y seguiremos probados como el oro. ¿Cuál fue tu vivencia? La recuerdas…pues dale gracias a Dios por un nuevo comienzo.

Oración: Abre el corazón

Amado Dios, te pido perdón si te he fallado y por olvidar lo maravilloso que tú has sido conmigo y con tu pueblo. Quiero darte gracias por la oportunidad de vivir que a pesar que hemos perdimos seres queridos durante el Huracán María y cosas materiales, tú siempre has estado en control. Hemos visto y vivido una señal de amor y misericordia para con tu pueblo. Amen.

Consejo

No es fácil para todos nosotros haber vivido por eventos atmosféricos que no están dentro de nuestros controles. Pero, si podemos estar siempre preparados con materiales esenciales y alimentos para al menos tres meses o más. Siempre tener efectivo ( dinero) ya que con eventos como estos impactaron las redes de comunicación e Internet. Realicen un plan de emergencia y de ubicación en caso de estar separados de sus familias. Pero, sobre todo que sus vidas y su salvación sea prioridad en su casa. ¡Dios les bendiga!