“Pero el Señor es fiel, y él te fortalecerá y te protegerá del maligno”. 2 Tesalonicenses 3:3
Tiempos que pensamos que lo sabemos todo. Tratamos de buscar soluciones o ideas en las cuales muchas veces nos cansamos y no logramos nada. Nos agotamos. Hasta hay momentos que desistimos de la idea para más tarde descubrir que tu idea otro ya tomo ventaja. ¿Cuál fue la diferencia entre tú y la otra persona? Que hubo alguien que a pesar de sus circunstancias no se dio por vencido. Posiblemente, hubieron personas que a su alrededor le dieron la mano, tenia palabras de motivación, pero sobre todo no se quito.
A veces pensamos en nuestras limitaciones pero Dios nos recuerda que eres especial e importante. Que tú tienes capacidades que el otro no tiene. Que tú eres único y como tú no hay nadie igual. El enemigo, siempre busca a quien devorar. Ataca tu mente, llegan pensamientos de desanimo, de no se puede, que aquel tiene aquello y yo no, y tantas otras cosas. Pues, quiero decirte mi querido amigo(a), ya basta de victimizarte, la vida no es de cobardes sino de aquellos que se levantan todos los días a enfrentar las adversidades de la vida. Hay que recordar que tenemos a alguien que pela la batalla y las ganas todas. Si acaso has olvidado su nombre, ese es Jesús.
Ya no pierdas el tiempo. ¡Levántate! Tu tiempo es ahora. Quien llega a la meta es aquel que no se quita, que a pesar de sus caídas se levanta. Quizás no corras pero, si continuas caminado encontraras que valió la pena continuar el camino. ¿Quién eres? Eso lo determinas tú. Si eres guerrero, si eres un ganador, si no te quitas, si confías en los procesos de la vida, y si tu fe se ha mantenido como bandera o eres un que deja pasar las oportunidades de la vida. Recuerda, que tú eres un hijo de Dios por lo que, ere especial y única. No te compares con nadie. Amate y continua hacia tus objetivos.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, hoy vengo ante tu presencia para pedirte perdón. Perdón si dentro de mis pensamientos yo he perdido las oportunidades que tu, Jesús, me has brindado. Dame la sabiduría y las nuevas fuerzas para continuar con mis objetivos. Te lo pido en tu nombre Jesús, Amen.
Consejo
Mis queridos amigos, es tiempo de continuar tu marcha hacia tus sueños y objetivos. No te des por vencido. Siempre hay personas que te pueden ayudar. Recuerda que solos no estás.