FRENTE AL MAR

Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas. Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda. Éxodo 14:21-22

Somos perseguidos por el enemigo, corremos para no ser atacados o para protegernos de la mano del cazador que no descansa hasta atacar. Pero, llega un momento que nos encontramos frente al mar y creemos que ya no ha salida. Pues, aunque sepamos nadar o si nos montamos en un barco no habrá tierra firme. Pues, se nos ha perdido la brújula. Nos encontramos frente el mar, y sabemos que el enemigo se acerca.

Esta situación me remonta al evento de Moisés (leer Éxodo 14) cuando el pueblo de Israel escapo del Faraón y este decide perseguirle para destruirle. Moisés y el pueblo se encontraron frente el mar Rojo. El pueblo se desesperó, tuvo miedo y tanto es así que deseaban regresar y ser esclavos del Faraón.  Pero, Moisés le dijo al pueblo “No temáis; estad firmes y ved la salvación que el Señor hará hoy por vosotros”. “El Señor peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados”.

Mis amigos, muchas veces ante la adversidad, ante lo que aparenta que no hay salida Dios nos manda a estad quietos y confiad. Moisés extendió la vara y el mar se dividió. El enemigo pensó que podía pasar por el mismo terreno que Dios abrió especialmente para el pueblo de Israel. Pero, para la sorpresa del enemigo estos quedaron sumergidos bajo el agua. Por lo que, Dios cuidó y protegió a su pueblo de las manos del enemigo. Aun en estos tiempos Dios te protege y destruye a tus enemigos. Solo estad quietos y callados y veras la grandeza del poder de nuestro Señor Jesús en tu vida.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote la protección y el cuidad sobre mi vida y la de mi familia. Gracias por que se que cuidas de mí y los míos. Amen.

Consejos

Mis queridos amigos, se que no es fácil cuando estamos parados frente el mar. Pensamos que no hay salida y que el enemigo hará estragos de nuestras vidas. Pero, sabes algo Dios cuida de ti. Dios nos da instrucciones claras estad quietos y callados que yo os hare justicia. Solo esperad y veras con tus ojos la protección de Dios en tu vida y en tu casa.