Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. 1 Juan 4:20
Pronto llegara el año nuevo, un año en que muchos estarán haciendo promesas, realizando nuevas metas y nuevos proyectos en sus vidas. Pero, nunca debemos olvidar que la familia es una institución creada por Dios.
Antes de realizar cualquier plan en tu vida, es tiempo de tomar un tiempo e incluir a tu familia en todos tus planes. Si estas molesto por alguna situación con tu familia, hoy es el tiempo de pedir perdón y olvidar el pasado. Es tiempo de comenzar un nuevo año con seres que estarán contigo hasta el final de tus días. Los amigos vienen y van, pero la familia siempre estará presente para apoyarte y levantarte cuando más lo necesites.
Posiblemente, hace tiempo no les has dado una llamada, no le has escrito o visitado. Quizás, tú has pensado en lo mucho que te han lastimado, pero sabes algo amigo (a) que para comenzar algo nuevo y exitoso en tu vida hay que sanar viejas heridas. Dios nos manda amar a nuestro hermanos (as), padres, y familia en general porque ¿cómo es posible amar a Dios cuando no amas a tu sangre de tu sangre?
Quizás en estos momentos dirás, “ que ellos que pidan perdón ya que me lastimaron” o dirás “ ellos no quieren saber de mi”, pero sabes algo, la palabra de Dios es clara “Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios” (Éxodo 20:12). También dice la Biblia “En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano” (Proverbios 17:17). Si después que hables con ellos, ellos no perdonan ni olvidan lo sucedido dice la palabra de Dios que “Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros. Y cualquiera que no os reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies” (Mateo 10:13-14).
Por lo tanto, depende solo de ti que este viejo año dejes atrás todo lo sucedido, que rompas barreras, y comiences el año nuevo con una familia que te ama y que entrara en tus planes futuros desde hoy en adelante. El diablo solo quiere destruir la familia porque él sabe que en la unión familiar esta Dios. Tiempo para decir al diablo “¡ya basta!“, “MI CASA Y YO SERVIREMOS A JEHOVÁ” (Josué 24:15).
¡Que la paz y el amor de Dios sea sobre toda tu familia!
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Perdona mis pecados. Hoy quiero ofrendar mi vida a ti. Señor Jesús, que este nuevo año seas tú dirigiendo mi vida y la de mi familia. Hoy, quiero presentar a toda mi casa y que seas tú el centro de mi hogar. Hoy, Señor Jesús rompe barreras que impidan la unión familiar, se tú, Jesús tomado el control para cuando llegue ese día de hablar y ver a mi familia tu hayas roto cadenas de amargura y dolor que nos ha atado por mucho tiempo. Es tiempo de que tú, Jesús, seas el Dios de mi familia. Amén.
Consejo
Querido amigo(a), hoy es el día que hizo el Señor Jesús para ti. Es un día de perdonar y olvidar tu pasado. No permitas que en el nuevo año tú cargues con raíces de dolor, rompe con eso ahora. Es tiempo de tomar el teléfono o escribir a tus seres queridos y decirles que estas vivo, que estas bien y que les ama. No esperes por nadie para tomar esta hermosa decisión. Es tiempo de comenzar un año nuevo en paz y en familia. Y, veras como tus planes futuros Dios continuará abriendo las puertas.