Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, Hebreos 1:3
Muchos de nosotros quizás han nacido en un hogar donde no se expresaban con la frecuencia que otras familias. La expresión de sentimientos, de emociones y de caracteres ha sido encajonada a tal extremo que muchos no saben expresar el amor, las emociones, sentimientos, la comunicación entre diferentes personas, entre otras cosas que son parte fundamental del ser humano. Qué bueno que hoy con tantos avances tecnológicos nuestros jóvenes han buscado alternativas para expresar lo que sienten, pero por otra parte es triste ya que no comunican directamente las emociones con sus seres amados. Y, muchas familias se enteran por terceras personas. ¿Qué nos pasa? ¿Que estamos haciendo mal?
Nuestros niños crecen en un mundo tan acelerado, lleno de tanta tecnología que aun los padres los silencian con un aparato tecnológico como lo es un celular, un juego, o vete a casa de tus amigos. Las culturas son cambiantes, con el tiempo ya no usamos los mismos mecanismos que nuestros antepasados. Quizás para muchos se dicen “qué bueno que ya pasó” o “que malo que se han perdido las costumbres y valores en nuestra la sociedad”. Pero, si nos hacemos las preguntas ¿Quién tiene la culpa de perder la esencia de las costumbres y valores? ¿Dónde fue que el eslabón se rompió? ¿Quién fue el culpable de todo lo que está pasando?
Contestaciones o respuestas que muchos de nosotros responderíamos de diferentes maneras. Pero, mis queridos amigos, la respuesta de todo esto no es conseguir un culpable sino de reflexionar donde yo falle en transmitir el amor, la comunicación, el abrazo, los valores pero sobre todo la base fundamental de cada hogar, Dios. Les dejamos muchos de nosotros esta decisión a nuestros hijos. Pero, Dios nos ha mandado a ser buenos administradores, no solo del dinero sino de la familia. Cuando les enseñamos a nuestros hijos la esencia básica de las funciones del cuerpo, de la mente y del espíritu se crea un balance en este individuo que es entonces que ellos pueden elegir o decidir con mayor claridad cuando venga momentos difíciles y no depender de la tecnología para recibir respuestas. Por lo que, es nuestra responsabilidad de amar, educar y sobretodo expresar lo que sentimos a los seres que amamos.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, pidiéndote perdón si he fallado con mis responsabilidades aquí en la tierra. Te pido sabiduría de lo alto para ser un buen administrador de mi hogar. Ayúdame a sanar heridas de mi corazón y dar lo mejor de mí a los seres que amo. Gracias por un nuevo comienzo. Amen.
Consejos
Mis queridos amigos, tiempo para detenerte y reflexionar. ¿Qué yo deseo expresar y trasmitir a los seres que amo? Si necesitas ayuda, busca ayuda. Hay muchas personas profesionales en la salud emocional que te pueden ayudar en esta etapa de tu vida. Nunca es tarde para comenzar.