Y les dijo: Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres. Mateo 4:19
Hoy en día se habla mucho de los discípulos en la vida de Jesús, ¿pero a la 
verdad quienes eran los discípulos de Jesús? Eran pescadores y uno de ellos, era recaudador de impuestos. Cuando analizamos la vida de un pescador encontramos que un pescador era una persona: trabajadora, madrugadora, fuerte, comerciante, paciente, de mal olor, posiblemente consumían algún tipo de alcohol para controlar su cuerpo del frio, carácter intenso y violento, temperamento explosivo, dados a la pelea, no le teme a la tormenta, poca o ninguna educación, no le teme a las circunstancias, no se da por vencido, leales hasta el final, despertados a la aventura, impulsivo, el honor y la integridad era un criterio importante y conoce donde están los peces para poder realizar una buena pesca. Estas son unas posibles cualidades de un pescador en los tiempos antiguos.
Cuando evaluamos estas características de los pescadores podemos decir que eran hombres de negocio y grandes trabajadores para llevar el sustento a su casa. Las circunstancias de vida los llevan a formar una personalidad de carácter intenso y explosivo para poder sobrevivir antes las adversidades de aquellos tiempos. Hasta que un día Jesús vio más allá de su condición y de su personalidad. Jesús vio a personas con un gran potencial que podían continuar con el caminar y el propósito de Dios en la tierra. Jesús requería de hombres que podían estar en pie hasta el final. Con ojos de amor y ternura Jesús los vio, los perdonó y solo les dijo “Seguidme y serán pescadores de hombres”.
¿Que vieron ellos a través de Jesús, que dejaron todo: trabajo, dinero, bienestar, amigos, y familia? Vieron a través de Jesús su inmenso amor, pero sobretodo su paz, y que en Jesús iban a encontrar un futuro lleno de esperanza y un reino lleno de gloria. Ellos a través del tiempo fueron entendiendo los misterios y las enseñanzas de Jesús. Los pescadores fueron transformados en hombres poderosos para continuar llevando el mensaje de resurrección y salvación. De que ellos pasaron por el valle de sombra y muerte, sí, pero su coraje, su fuerza, su lealtad, integridad y su honor de pescadores fueron fundamentales para vivir por Jesucristo y ser pescadores de hombres.
Por lo tanto, como seres humanos llevamos muchas cargas, muchos tormentos, una personalidad única, y para sobrevivir en estos tiempos somos como los pescadores antes de conocer a Jesús. Pero, qué bueno que Jesucristo nos ve más allá de la razón y la lógica humana. Jesús ve a un pescador de hombre. A un hombre y/o mujer con unos talentos hermosos y con una pasión de ser diferente. Por lo que, su perdón y amor nos levanta hoy con poder para continuar un nuevo comienzo en Jesucristo.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, me rindo ante tu presencia, estoy desnudo ante ti ¿Quién soy yo? Solo un pescador con tantas condiciones que el mundo me señala. Pero, hoy vengo ante tu presencia pidiéndote perdón. Hoy, quiero ser transformado en ti, Jesús. Ayúdame en mi caminar y que mis pies no resbalen ni mi mirada vuelva hacia atrás. Te lo pido en tu nombre, Jesús, por esa hermosa sangre que derramaste en la cruz del calvario para limpiar mis pecados. Amén.
Consejo
Amigo(a), a veces el hombre terrenal mira tú condición actual y hasta se toman la libertad de juzgarnos por nuestra condición física, estatus económico, educación, lugar de origen y otras tantas cosas que para la sociedad no son “bien vista”. Pero, ¿Quiénes somos nosotros para determinar quién en verdad eres tú?
El único que tiene ese poder para juzgar es nuestro Jesús en el juicio final, pero como aún no ha llegado el momento, él no lo hace. Mientras estemos en este mundo, su misericordia, su amor y su perdón estarán presente hasta que sea el tiempo final de nuestras vidas terrenales. Jesús, ve más allá de tu condición actual, Jesús ve en ti a un nuevo hijo, a una piedra preciosa que será útil en las manos de Jesús.
Hoy, te digo amigo(a), ¿Qué esperas para ser transformado por la sangre de Jesús? ¿Qué esperas para ir a través de los mares y ser pescador de hombres? ¿Qué esperas para permitirle a Jesús formar parte de tu vida y tu hogar? ¿Qué esperas para permitirle a Jesús borrar tu pasado y ser una nueva criatura en Jesús? ¿Qué esperas..? Mañana podría ser demasiado tarde.