Dormir

En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me harás estar confiado. Salmos 4:8.

Vivimos tan afanados, llenos de tanto trabajo tanto profesional como personal, y caminamos solo pensando cómo resolver todas las cosas que enfrentamos día a día. Quizás piensas que el tiempo no te da, que hay mucho por hacer, y todo lo vemos imposible de resolver. Y, a todo esto llegan noticias que impactan tu condición actual, por lo que se suma al afán del día que no podemos culminar. Tiempos difíciles, familias destruidas, finanzas destruidas, enfermedades, enemigos, trabajo lleno de tanto estrés, y tantas otras cosas que al llegar la noche, pensamos que el día nunca culmina.

La noche que se hizo para descansar. La noche que se hizo para reflexionar. La noche se hizo para recordarnos que hay que dar gracias a Dios por todo. La noche se hizo para compartir con los tuyos después de un día arduo de trabajo. La noche… Pero, sin embargo, olvidamos que la noche se hizo con un propósito, y es para dormir y descansar. Aun Dios después de un arduo trabajo, descansó. Creo los cielos y la tierra. También creo el sol y la luna para recordarnos que al día siguiente es otro día.

Mis queridos amigos, es tiempo de dejar tus cargas a un lado. Saber que tú solo no puedes resolverlo todo. Saber que hay personas que te esperan en casa. Saber que tu enemigo, no tiene control de tu vida. Saber que mañana es otro día. Y, que en tu agenda hay más que trabajo. Hay que amarnos, cuidarnos y cuidar a otros que amamos. Que al enemigo se gana con sonrisas. Que tu problema actual tiene solución. Pero, sobre todo Dios nos recuerda que vivas confiado y te acuestes confiado porque El, tu Dios, está en control de toda tu vida. “Pon en manos de Dios todas tus obras y tus proyectos se cumplirán” (Proverbios 16:3). Solo deposita tu confianza en Dios. “Así que no temas, porque yo estoy contigo, no te angusties, porque yo soy tu Dios, Te fortaleceré y te ayudare con mi diestra victoriosa” (Isaías 41:10). Solo descansa y duerma en Jesús.

Oración: Abre tu corazón

Hoy, mi Dios vengo ante tu presencia pidiéndote perdón si te he fallado. Hoy, te doy gracias por recordarme que en ti puedo descansar. Que tú me das nuevas fuerzas como el águila, por lo que deposito toda mi confianza en ti, Jesús, porque sé que todo tiene solución cuando tú estás en el control de mi vida. Amén.

Consejo

Mis queridos amigos, quiero decirles que el día trae 24 horas. Y el sistema, el tiempo, está diseñado con propósitos. Por lo que les aconsejo:

  • Que realicen con su familia un horario para compartir y un tiempo para asistir a una iglesia como familia.
  • Con relación al trabajo, hay momentos que hay que decir no puedo. Pero, tengan en cuenta alternativas ya que hay otras personas que le pueden ayudar con esa tarea. Hable con su empleador, de requerir más tiempo o algún otro recurso que le pueda ayudar con la tarea.
  • Recuerde dejar sus tareas en el trabajo una vez fuera de su lugar de trabajo ese tiempo es sagrado con su familia, amigos, y sobre todo con su salud física y mental.
  • Realice algún tipo de ejercicio y sobre todo aliméntese bien.
  • De requerir algún medicamento para dormir consulte a su médico.
  • Relajase, descanse y duerma  pues hay otro día que le espera.
  • De gracias a Dios cada mañana y cada atardecer.