¿Divorcio? Recuperar mi Matrimonio (Parte II)

28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,” Efesios 5:28-29 (Reina Valera, 1960)

 Recuperando mi matrimonio durante o después de un divorcio

Si leyeron el primer blog, Divorcio? Recuperar mi Matrimonio, en este blog les estaré contestando la pregunta ¿Cómo Dios restauró mi matrimonio?

Si ambos se han dado un nuevo comienzo a la relación, entonces evalue cada consejo práctico y comience a aplicarlos en su vida. Y si cree que es demasiado tarde, ya que su pareja se ha vuelto a casar con otra persona, no es tarde, no vuelva a cometer los mismos errores con su próxima pareja.

A través de la etapa del divorcio asistí a consejería matrimonial (consejeros cristianos) y con la ayuda de Dios apliqué los consejos de mi consejero para darme a la tarea de  restaurar mi matrimonio. ¿Qué fue lo primero que tenía que hacer para recuperar mi matrimonio? Dejar mi orgullo y dejar de decir que él fue el que salió de la casa.  Era momento de ponerme en pie y luchar por mi matrimonio.

Espero que los siguientes consejos prácticos y personales ustedes puedan evaluar cada etapa de su matrimonio y/o relación de pareja para reparar a tiempo la grieta que pueda impactar más adelante su vida matrimonial.

Los siguientes consejos prácticos y personales que me ayudaron en recuperar mi matrimonio fueron los siguientes:

a.      La comunicación es critica

Entendía que si no hablaba, iba a explotar. Pues, decidí dejar a un lado los cariñitos (pues a veces pensamos que con decir “si papi”, “si mami” “si mi amor” está todo bien y no es así)  y es por eso importante dialogar con la pareja. Le expuse lo que sentía y que me molestaba, al igual que él, lo hablamos.

Es importante, hablar y dialogar antes que todo se vaya fuera de control. Es crítico poner sobre la mesa todo lo que nos gusta y nos disgusta. Y tener la solución para no volver a discutir sobre lo mismo.

b.     Escuchar

Una de las claves del matrimonio es escuchar. No es solo decir “si mami”, “si papi”, “si mi amor”. Es prestar atención y dar palabra de consuelo y de apoyo. No es criticar o decir donde fallamos, es saber que tu pareja cuenta contigo. Simplemente, escuchar. No es momento de echarnos la culpa uno al otro. Recuerden ambos somos responsables.

c.      Trabajo en equipo

Ambos trabajábamos, y yo hacia todas las tareas del hogar más la cocina. Al verme asfixiado(a) y sin tiempo, me volvía a molestar. ¡Oh, no! Espera hay que volver a hablar. Le decía: “mira cariño yo sé que tú quieres salir y divertirte, pero si me ayudas entre los dos podemos avanzar y disfrutar más. ¿Te parece?” Pues él comenzó ayudarme con las tareas del hogar, barrer, mapear, lavar ropa y hasta aprendió a cocinar (mejor que yo).

Una vez, los dos están trabajando en equipo, tanto con las tareas del hogar, hijos y familia, trabajo y otros, tendrán el tiempo suficiente para compartir juntos y tener tiempo para la intimidad.

d.     Cuidando uno al otro

Recuerdo que un día me enferme que no podía ni con mi vida. Y mi marido me ayudo en todo, hasta bañarme y vestirme. Cuando tú amas, está presente en el momento difícil y en la enfermedad. Yo me di cuenta ahí, en la enfermedad, que el sentía un especial amor hacia mi persona como si fuera el mismo.

En la enfermedad no es momento de correr o huir, es momento de estar presente.

e.      Finanzas

En los primeros años, ya que cada uno trabajaba, el banco era individual. Y ahora, reconozco que deben ser mutuo. Recuerdo, que al ser yo la del salario mayor, yo pagaba los gastos grandes tales como casa, carro y otros. Y mi marido pagaba su carro, y las utilidades de la casa y compra. Mmmm…Esto no es tan saludable. Tambien, hay parejas que ocultan lo que ganan a sus respectivas parejas y una de ellas sale más sobrecargadas.

La administración de las finanzas debe estar en la mesa, TODA. Juntar ambos salarios para pagar todo y luego dividir en partes iguales ya que así la otra persona no queda sin nada ni se sentirá menospreciada (inferior) o sin dinero. ( Nota: Aunque tengan cuentas de bancos individuales, es importante la aplicación de este punto discutido).Uno de ustedes es más sabio administrando, pues déjale la administración a su pareja que es más sabia en finanzas y ahorros.

Yo descubrí esto tarde, después de ver como mi marido con lo poco que él ganaba tenía más.  Entonces me di la oportunidad que él administrará mis deudas y dinero. Fue de esta manera que hoy no tengo deudas.

En el próximo blog les continuare hablando sobre mas consejos prácticos y personales que deben tener la pareja para restaurar su matrimonio y/ o continuar su vida de pareja.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, estamos delante de tu presencia pidiéndote perdón y sobre todo sabiduría. Sabiduría para continuar creciendo y amarnos como pareja por toda la vida. A veces no es fácil nuestro caminar. Hemos sufridos engaños, decepciones, frustraciones y tanto dolor que se nos ha hecho difícil de perdonar. Te pedimos que nos ayude a continuar amarnos y que la llama (fuego) del amor que un día tuvimos pueda encenderse más que nunca. Para que esta nueva llama (fuego) queme TODO lo que nos ha pasado. Permítenos Señor que tu viva en nuestro hogar y sobretodo en la relación de pareja. Señor Jesús, ayúdanos a mantener la llama ( fuego) del amor siempre encendida. Amen.

Consejo

A veces nos preguntamos, ¿Señor por qué a mí? No es fácil que mi marido y/o mujer me hayan engañado y hasta tengan posiblemente hasta un hijo dentro de esa relación. Es doloroso, lo sé. Pero, todo tiene solución. Perdonar, es lo primero que hay que hacer. Dialogar como manejar esta situación y no volver atrás. Muchas veces, la vida nos lleva por senderos misteriosos que no entendemos. Pero, Dios nos ayudara a sanar nuestras heridas. Busquen ayuda de un profesional. Hablen y deseen una oportunidad.

No es solo darse la oportunidad, sino hablarlo para que NO se repita. A veces, hay que enfrentar al enemigo (amante, vicio, y/u otros). No podemos ocultar el error con una mano. No son los primeros ni los últimos que pasan por situaciones como esas. Pero, son pocos los que se dan la oportunidad, y esos pocos ahora son más felices y se aman más que nunca o más que ayer.

¿Qué esperan ustedes de su matrimonio?Comenzar de nuevo no es fácil, pero luego verán lo  fabuloso y extraordinario que será su relación, mira que se los digo yo.