La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida. Proverbios 13:12
La vida nos trae procesos con los que estamos decepcionados con el tiempo. Decisiones que pueden traernos consecuencias que con el tiempo nos sentimos frustrados. Qué bueno es saber que existe la esperanza y que todo tiene una solución.
Es hora de levantar la cabeza y sentirnos que hay esperanza de que podamos hacer cambios en nuestras vidas. Hay personas que se casan (matrimonio) por necesidad, hay personas que aceptan el trabajo por necesidad y no por lo que les apasiona. Hay personas que abandonan su territorio arriesgando y dejando su pasado por un futuro mejor. Tiempos de elección; momentos en los que debemos dejar de arrepentirnos y comenzar a evaluar lo que podemos hacer para cambiar nuestro presente. ¿Qué podemos hacer para cambiar nuestro presente?
Todos tememos la oportunidad de cambiar nuestros asuntos actuales, tal vez muchos matrimonios tengan la oportunidad de continuar y permitirse ser restaurados o tal vez sea hora de tomar decisiones que los ayuden a avanzar en una nueva dirección en sus vidas. Tal vez sea hora de evaluar su estado laboral actual y tomar una decisión que lo ayudará a seguir creciendo profesionalmente o esperar que algo suceda. Tal vez es hora de tomar medidas en su territorio o dejar atrás a sus seres queridos con el mismo dolor que tomar medidas para poder hacer diferentes cambios en su nación. Es fácil escapar, es fácil sentirse cómodo, es fácil no tomar medidas y esperar que otros ganen lo que no te atreves a hacer. Pero, de una cosa estoy seguro es que antes de cualquier desilusión tenemos la oportunidad de presentarla al juez por excelencia, al ayudante, al consejero, y que todo puede resolverse a través de su intervención, ese es Jesús.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy frente a tu presencia pidiéndote perdón. Hoy quiero que seas tú quien dirigió mis pasos para relatar los cambios en mi vida. Te pido esto en Jesús, Amén.
Consejos
Mis queridos amigos, es tiempo de dejar de lamentarse por acciones del pasado. Es hora de buscar ayuda y levantarse de las cenizas. No dejes que tu presente dicte tu futuro. Busca ayuda. Ore y pídale a Dios sabiduría para tomar decisiones.