CUANDO NOS SENTIMOS FRUSTRADOS

Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero, cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que el hombre nunca sabe con qué habrá de encontrarse después. Eclesiastés 7:14

Frustración … un sentimiento que se genera en una persona cuando no puede cumplir o satisfacer un deseo declarado. La persona suele reaccionar a nivel emocional con expresiones de enfado, ansiedad o disforia. Cada vez hay más personas en nuestra sociedad que la vida no tiene sentido. Cuestionamos los procesos que vivimos, sensación de vacío, ilusión, esperanza e incluso frustración contra Dios.

Muchas veces tememos la frustración en la familia, en el trabajo, en el matrimonio, en las finanzas, en las relaciones, entre otras cosas. Tenemos sentimientos de frustración cuando llegamos a la jubilación o en la crisis de la mediana edad a los 45 o 50 años. Llegamos a un momento en la vida en el que nos hacemos muchas preguntas. Uno se pregunta si ha valido tanto sacrificio, tanto esfuerzo o incluso nos preguntamos ¿por qué? Llegamos a un momento en la vida que al atravesar un proceso de enfermedad e incluso cuando llegan los últimos años de vida, nos preguntamos ¿qué ha sido todo esto? Tantas preguntas que nos llevan a un proceso de frustración.

Queridos amigos, el trabajo, los estudios, los bienes materiales y los placeres son buenos en sí mismos. Son facetas de la vida humana creadas por Dios para nuestro bien y disfrute. El problema surge cuando dejan de ser medios, instrumentos y se convierten en un fin en sí mismos. Por lo tanto. La frustración no es trabajar, sino vivir para trabajar; lo negativo no es rendirse a la ciencia, sino buscar en ella el sentido de tu vida; el desesperado vacío de las riquezas aparece cuando se busca llenar el medio vital con ellas. Cuando consideramos estos medios como la razón de nuestra vida, entonces se convierten en agua que no sacia, aspirina que no alivia el dolor por más de un corto tiempo. La frustración va a llegar, no puedes evitarla, pero puedes superarla.

Oración: abre tu corazón

Señor Jesús, ayúdame en los momentos en que me he sentido frustrado. Dame la sabiduría de arriba para manejar todos los estados emocionales de mi vida. Te lo pido en tu nombre, Jesús. Amén.

Consejos

 Queridos amigos, en muchas ocasiones nos hemos sentido frustrados. Hay momentos en los que nos invade un sentimiento de impotencia. Es posible que carguemos con frustraciones del hogar, el trabajo, los matrimonios, las finanzas y muchas otras cosas. Así que arrastrar este sentimiento de frustración y dejar que se acumule nunca es la mejor opción. Por tanto, es importante gestionarlos:

      • Reconozca cuando se sienta frustrado
      • Confía en tu potencial
      • Conozca sus limitaciones
      • No tomes nada personal
      • Ajusta tu estrategia
      • Medita y entra en comunión con Dios