Les dijo: «Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud». (Éxodo 15:26).
Todos pensamos que quizás este coronavirus se iba a quedar en un lugar en específico y quizás pensamos que no nos tocaría. Pero, la verdad fue que bajamos la guardia desde hace mucho tiempo. Dejamos de tomar las medidas de seguridad de higiene. Regresamos a la conformidad y a que nada más iba a suceder. Y, como cristianos también bajamos la guardia.
El domingo cuando llegamos a la Iglesia, nos percatamos que estaba todo cerrado. Y, pensamos ¿tiene que haber sucedió algo extraordinario para que el pueblo de Dios no se reúna alabar su nombre? Efectivamente, también la iglesia ha tomado precaución y responsabilidad con relación a esta pandemia y eso está muy bien. Pero, que esto no es para que tengamos miedo o nos confundamos, solo continuar creyéndole a Dios,
¿Qué tan complicado puede ser controlar una situación como esta? Pues déjame decirle que el corona virus es una enfermedad que ha afectado en gran medida a la población y existe una alerta a nivel mundial. Esta pandemia ha sido de gran impacto ya que no tan solo ha afectado la salud de las personas, también hemos recibido un impacto hacia la educación, el área comercial, impacto en la economía y a nivel espiritual donde se han cancelado los servicios de iglesias y en todas las actividades donde se reúnen grandes cantidades de gente. Es por ello que se le esta proveyendo a la sociedad tomar todas las medidas de seguridad para evitar cualquier contagio. Y es por eso que todos tenemos la responsabilidad de aplicar las medidas de seguridad para evitar mas contagio,
Mis queridos amigos, pero también es tiempo de recordar que Dios cuida de sus hijos, que seamos personas responsables y sabias. Pero, que nunca bajemos la guardia de que Dios tiene el cuidado de sus hijos. Podrán pasar diferentes situaciones y Dios nos vuelve advertir que seamos hijos esperando un padre y que El está en el control de todo. Que tu fe no se apague, es tiempo de tener tu lámpara encendida y que no se apague el fuego del espíritu en ti.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, gracias por recordarnos que tú cuidas de tus hijos. Que tú nos cubres y nos guarda en todo momento. Que ninguna plaga tocara nuestra morada. Pidiendo sanación para todos nuestros enfermos te lo pedimos en tu nombre, Jesús, Amen.
Consejo
Mis queridos amigos, no se alearme por todo lo que escucha. Sea sabio y tenga control en estos tiempos. Activa tu plan de emergencia. Lava tus manos con frecuencia, tapa tu boca si estornudas. Quédate en casa si estás enfermo, Prepárate con agua, alimentos, artículos de primera necesidad para que no tengas que salir de tu casa con tanta frecuencia. Si tienes hijos, ten contigo juegos de mesa u hacer actividades dentro de tu hogar. Pero, sobre todo mantente orando. Si no puedes asistir a tu iglesia recuerda que tu casa es el templo de Dios has devocionales en tu casa. Pidamos a Dios misericordia y sanación para su pueblo.
Para mas información visite www.cdc.gov.