Conquista tus miedos

echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 1 Pedro 5:7.

Existen momentos en nuestras vidas que sentimos miedo. Un miedo el cual nos atrapa y no nos permite continuar. Miedo, temor, ansiedad y otros tantos sinónimos para identificar un sentimiento a lo desconocido. Ese miedo que nos impide llegar al otro nivel. Y, nos desalienta, sentimos abandono a tal extremo que nos encerramos como la tortuga en su caparazón.

¿Qué es lo que nos transmite miedo? ¿Qué o quién tú te estas permitiendo poner como obstáculo para no llegar al lugar que deseas alcanzar?  Resistimos, nos cansamos de muchas veces no hacer nada pues el miedo ha ocupado un lugar en tu vida. Por lo que, es tiempo que dejes de esconderte o huir. Es tiempo de aceptar que o quien le has permitido invadir tus sentimientos por lo que es tiempo de aceptarlo y confrontar.

Es tiempo de que veas el miedo como tu enemigo, pues entre más luchas, le permite crecer y empoderarse. Date cuenta de que es una lucha realmente contigo mismo. Por lo que es saludable, afrontar esos miedos para crecer en otras áreas de tu vida. Es tiempo de conquistar tus miedos. Pero, sobre todo confía en nuestro Dios que te ayudara a conquistar a tus gigantes.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, estoy delante de tu presencia para solicitarte y pedirte que me ayudes a identificar mis miedos y a enfrentarlos con la confianza y el poder que tu me das. Te lo pido en tu nombre, Jesús. Amen.

Consejos

Mis queridos amigos, ¿le ha sucedido que no dormimos pensando en X o Y cosa o alguien y resulta ser que al otro día no es la mitad de lo que pensamos? Es importante que ante la adversidad debemos cambiar la perspectiva y mirra los miedos como una oportunidad para emprender algo nuevo.

Muchas veces se manifiesta en partes de nuestros cuerpos como sudor en las manos, sonrojamos. Se acelera el corazón entre otros tantos síntomas que nos paralizan. Y, es tiempo de respirar profundamente y exhalar hasta normalizar tus emociones. Por lo que, al enfrentar nuestros miedos los vencemos. Recuerda que el miedo siempre estará presente mientras continúas desarrollándote. Pero, lo importante es que el Señor Jesús te ayudará a conquistar a tus gigantes. Busca al Señor tu Dios y Él te responderá y te librará de tus miedos por lo que, Él te cuidará siempre.