La amistad prevalece

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Juan 15: 13

Mis queridos amigos muchas veces pensamos que ha pasado el tiempo y al volvernos a encontrar es como si nunca nos hubiésemos separados. Hemos estado en las buenas y en las malas. La distancia no ha sido un obstáculo para mantener esta relación como única. Sabemos que la vida continúa y cada uno de nosotros tendremos nuestro propio destino. Pero, no importando sea cual sea ese destino, Dios nos ha permitido permanecer juntos. Hoy quiero compartir, esa relación de amistad que  nuestro Dios nos da en Juan 15:9-17:

Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.

Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Esto os mando: Que os améis unos a otros.

Al leer este pasaje bíblico puedo entender que Dios ya nos había elegido para que seamos sus amigos. Si un amigo terrenal es valioso para nosotros imagínate el amor de Dios para nosotros. Doy gracias a Dios por el privilegio de ser su hija y permitirme ser amiga.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, estoy delante de tu presencia para darte gracias por tu amistad. Gracias por permitirme tener amigos aquí en la Tierra. Bendíceles en todo tiempo y protégelos a cada uno de ellos y sus planes. Te lo pido en tu nombre Jesús, Amen.

Consejos

Mis queridos amigos, muchas veces el afán de la vida nos olvidamos de esos viejos amigos. Toma el tiempo de hacer una llamada y saludarles. ¡Qué bueno es recordar esos momentos!