Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 2 Corintios 12:10
A veces pensamos que nuestras debilidades es nuestro peor enemigo. Pero, la verdadnes que nuestras debilidades nos hacen fuertes. Muchas veces pensamos en nuestras debilidades físicas, emocionales y tantas otras cosas que nos bajan nuestra autoestima. Pensamos como la gente nos percibe y creamos un sentimiento de inferioridad y de dolor. ¿Es acaso que soy así? ¿Es acaso que me descualifico? ¿Quién puede entender todo lo que estoy sintiendo?
¡Qué bueno es saber que hay alguien que nos entiende y nos conforta! Hay alguien que nos recuerda que cuando somos debilidades es entonces que realmente somos fuertes en El. Cuan bueno es saber que en nuestras debilidades hay un poder que nos perfecciona. Es hermoso pensar que cuando estamos cansados y sin fuerzas, hay alguien que nos recuerda que solo en el hay descanso y aumenta nuestras fuerzas. Que maravilloso es saber que cuando nos invade la ansiedad hay alguien que nos recuerda que el esta cuidándonos.
Muchas veces lloramos, gemimos y hasta no sabemos cómo pedir pero hay alguien que día a día continúa intercediendo por nosotros, que hay alguien que expresa con palabra cada gemido que no podemos expresar con palabras. Por lo que, hay alguien que nos recuerda que El no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y dominio propio. Cuan hermoso es saber que hay alguien que siempre nos defiende, nos hace justicia y nos cuida de toda dolencia. Por ende, nuestras debilidades ya no son nuestras debilidades sino hay alguien que nos permite vivir la vida con propósitos. Gracias le damos a ese alguien en el cual podemos confiar a plenitud esas debilidades para transformarlas en fortaleza, Jesús.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Ayúdame a confiar en tus procesos. Que seas tu mi fortaleza en medio de mis debilidades. Te lo pido en tu nombre Jesús, Amen.
Consejo
Mis queridos amigos, hay momentos que sentimos que pesan mas nuestras debilidades que nuestras fortalezas. Pero, es momento de que hagamos un detente y que cambiemos la historia de nuestras vidas. Tu eres mas fuerte que las circunstancias, es momento de tener un cambio de mentalidad. Recuerda que tu solo no estas, que hay personas que están dispuestos ayudarte. Busca ayuda de tu pastor, amigo, consejero, psicólogos entre otros recursos que hay disponible para ti. Sobre todo, ora y lee la biblia.