Edificar sobre cimiento solido

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. San Mateo 7:24

Tiempos difíciles vive nuestro mundo. Un mundo donde la tierra tiembla, un mundo donde hay tanta maldad y pestilencias. Un mundo donde el amor de muchos se ha enfriado. Un mundo donde la gente ha tomado prioridad sus bienes materiales y se le ha olvidado la esencia de lo que es la vida.

Al leer la biblia en San Mateo 7: 24-27 hay dos comparables de construcción. Una casa ha sido construida sobre cimiento sólido y la otra casa construida sobre la arena. Al leer este pasaje donde nos dice que cayó la lluvia y se desbordaron los ríos y soplaron los vientos, lo cual puede decir que puede ser un Huracán, la casa no cayo. Pues, esta casa estaba fundada sobre la roca. Por otro lado, la casa construida sobre la arena fue grande su ruina. Esta lectura me hace reflexionar sobre nuestras vidas…

Nuestras vidas pueden estar construida en base sólida o base débil. La base sólida es la fe inquebrantable de que hay un Dios soberano. Un Dios que ve más allá de lo que el ser humano puede ver. Donde en esa base podemos perdonar, podemos amar, podemos ayudar al necesitado, pero sobre todo tener nuestra vida conectada a Reino de Dios. La base débil se derrumba antes las circunstancias de la vida, piensa que no hay solución, existe la maldad, la envidia y el rencor. La base débil dice no existe Dios. Pero, el solo hecho de decir no existe Dios, es porque existe Dios.

La lluvia desciende para todos, la tierra tiembla para todos, el dolor llega a todos, pero de una cosa estoy segura que mi confianza esta puesta en el protector, en el proveedor, en el sanador, en el Dios que cuida cada instante y segundo de mi vida y los de mi casa. ¿Dónde has construido tu casa?

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, estoy delante de tu presencia pidiéndote perdón. Hoy, quiero construir mi vida sobre la roca, tu mi Dios, Jesús. Amen.

Consejo

Mis queridos amigos, es tiempo de reflexionar sobre lo que ha pasado. Es tiempo de comenzar de nuevo, pasar la página y escribir una nueva historia. Nunca es tarde para establecer tu vida de hoy en adelante en el fundamento por excelencia, Jesús.