Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. Salmos 51:10.
Ya llego el verano, y muchos de nosotros tomamos unos días para limpiar nuestro hogar, hacer algunas diligencias y ponernos al día con todo. Y, hay momentos que al mirar nuevamente lo que estaba ordenado ya no lo está. Pensamos, que nunca se va a terminar de limpiar todo, y nos frustramos porque por más que limpies y ordenes al otro día hay que volver a limpiar. También sabemos que muchos ni reciben las gracias por la limpieza realizada. Al evaluar este escenario de la limpieza de hogar con nuestros corazones podemos reflexionar que muchas veces llevamos en nuestros corazones cosas o eventos del pasado ocultas, las cuales hay que remover para poder renovar el espíritu.
Nuestros recuerdos, nuestro pasado, nuestro dolor y tantas otras cosas las ocultamos para que otros no vean el desorden que nuestra vida lleva cargando. Reímos para no llorar, barremos y lo escondemos bajo la alfombra o hasta echamos todo en el guardarropa para ocultar todo lo que queda por los alrededores y ahí queda por muchos años en el subconsciente. Y, así es muchas veces nuestra vida, guardamos todo en el subconsciente. Años cargando con un pasado que nos atormenta, que muchas veces perdemos el control y a veces se preguntan “¿Por qué reacciono así o soy así? Recuerdos que lastiman, vivencias que lastiman, y tantas otras cosas que solo tú conoces y guardas.
Mis queridos amigos (as), es tiempo de limpiar tu casa o sea tu interior. Es tiempo de decir ya basta, ya no puedo seguir así con mi vida, ya basta de ser el 
payaso para que otros piensen que estoy bien cuando la realidad es que estoy muriendo poco a poco de tanto dolor y tristeza. Ya basta de pensar que no ha pasado nada cuando la realidad es que si pasó. Es tiempo de crear conciencia que yo sigo siendo yo y que el pasado no determina tu vida actual o futuro. ¿Qué debo hacer para limpiar mi interior, mi casa? Te presento al médico por excelencia, al sanador, al que hace limpiezas profundas y no queda nada de contaminación, todo lo esteriliza para que puedas ser el hombre o la mujer que realmente eres, hijos de Dios, te presento a Jesús.
Oración: Abre tu corazón
Señor Jesús, hoy estoy delante de ti pidiéndote perdón. Quiero decirte que estoy cansado de ocultar todo mi pasado, un pasado que me atormenta y que ya no quiero seguir cargando. Quiero, hoy que tomes mi corazón y entres a mi vida. Limpia mi corazón, mi mente, y que tú, Jesús, puedas transformar mi presente a uno mejor en ti. Te lo pido en tu nombre, Jesús, Amen.
Consejo
Mis queridos amigos, hoy es un tiempo para perdonar, pero sobre todo perdonarte a ti y sanar heridas. Es tiempo de buscar ayuda de un profesional de la salud como lo es un psicólogo, trabajador social, pastor o reverendo o un amigo que te pueda ayudar.
El buscar ayuda no es de cobardes sino de valientes.