Médico de médicos

Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Mateo 9:12.

¿Cuántos de nosotros hemos recurrido a un médico por X o Y situación de salud? Creo que casi todos alguna vez hemos ido al médico. Pero, lo más triste del caso es cuando la noticia de salud no es favorable ni para ti o algún ser amado. Para nuestra sorpresa, la noticia nos toma por sorpresa, nuestro ánimo cambia, nuestros pensamientos corren a un millón por segundo o hasta nos paraliza la notica, no lo podemos creer. Muchos lloramos o hasta quedamos en un estado de “shock”. Y, la única pregunta que nos sale es ¿Y, ahora que doctor? ¿Qué voy hacer? ¡No contaba con esta noticia!

Nos sentimos impotente y la verdad es que ya no podemos hacer nada, si no esperar o seguir el tratamiento indicado según tu situación de salud. Quizás en algunos casos es rápida la sanación o quizás para muchos es largo y costo los tratamientos o hasta ya no hay esperanza de vida. Y, para muchos no hay dinero para costear los tratamientos médicos. Pero, hoy mis queridos amigos les quiero decir que hay una buena noticia, que no todo está perdido, y que tu salud tiene solución. Te presento al médico de los médicos, Jesús. En un mundo lleno de tanta ciencia y tecnología el hombre ha depositado su esperanza en esto, y se nos olvida que el que da la sabiduría y el conocimiento al hombre es Dios. Dios nos recuerda que no está mal que recurras al médico y tome control de tu bienestar, lo único que El espera es que busques primeramente a Dios y clame a Él. Dios quiere que tu fe crezca, que confíes en Él como un grano de mostaza.

Recuerdo la historia bíblica en Mateo 5:25-30 de la mujer que tenía un sangrado continuo, que los médicos para esos tiempos no encontraron el tratamiento adecuado para su condición. La mujer, quizás ya había perdido toda la esperanza, su salud empeoraba, había perdido quizás todo su dinero y quizás ya no tenía modo de costear los gastos de su salud. Hasta que un día, escucho de Jesús. Jesús, que tenía miles de seguidores, que siempre estaba rodeado de gente, y ella solo pensó que si tan solo ella pudiera tocar el manto, ella seria sana. La fe de esa mujer fue enorme, hizo lo imposible para acercarse a Jesús. Y, al estar cerca de Jesús, entre la multitud, logro tocar el manto y salió poder de Jesús e inmediatamente quedo sana por su fe.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, te pedimos perdón. Hoy, estoy delante de tu presencia para pedir sanidad en mi cuerpo y en mi familia. Perdóname, si antes de recurrir primeramente a ti, Jesús, he recurrido al hombre. Sé que no está mal ir al médico, pues tú nos pide que cuidemos de tu templo que es nuestro cuerpo. Pero, si reconozco que está mal que yo no haya confiado en tu poder como médico. Hoy, doctor de doctores, Jesús, con mi corazón en la mano, confió en el poder de tu sanidad para mi cuerpo y mis seres amado. Te doy gracias por mi sanidad y el milagro que has hecho en mi cuerpo. Amen.

Consejo

Mis queridos amigos(as), nunca es tarde para ir al médico a darse un chequeo general. Todo a tiempo hay solución. Ahora bien, no importa el diagnóstico médico que recibas, quiero que respires y exhales. Recuerda que tú le crees a un Dios de poder, pues eso es activar tu fe. Ora y pide oración de sanidad a tus amigos, familiares e iglesia, pues cuando se unen dos o más en su nombre ocurren grandes cosas, especialmente milagros.

Si por casualidad no tienes el dinero para costear los gastos médicos, busca ayuda del gobierno, organizaciones sin fines de lucro, y hasta plan de pago en los hospitales. Y, si tienes que hacer un recaudo de fondos busca ayuda en tu comunidad. El ser humano, es sensible a la necesidad del individuo y siempre están dispuesto cooperar por una causa justa y de emergencia. Recuerda que solo no estas. Solo es buscar ayuda ya que hay organizaciones comunitarias entre otras que ayudan a cubrir tus necesidades. Haz una indagación vía intranet o con amigos donde tú vives de las posibles agencias de tu comunidad. Pero, sobre todo recuerda que Dios nunca te dejara ni desamparara, Jesús es tu medico de médicos.