La Misericordia de Jehová

Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. Joel 2:13.

No importa raza, color, clase social cuando llega el tiempo malo a nuestras vidas no discrimina quien eres. Llegan dolores de enfermedad, de muerte, divorcio, finanza, soledad, depresión y tantas otras cosas que le suceden al ser humano sin importar cultura, tradición o religión. Pues, el enemigo de las almas siempre está atento para atacar en cualquier momento.

Una vez una persona me pregunto “¿si existe el mal; el bien también debe existir, que crees?” Muy buena pregunta, pues mi respuesta fue “siempre ha existido el bien, que nombre tú le pongas no lo sé, pero creo en un Dios de amor y misericordia el cual está pendiente a nosotros cuando lo necesitamos y, lo bueno del caso es que El siempre gana las batallas cuando recurrimos ante su presencia. Lo que sucede es que el enemigo de las almas tiene envidia y está molesto porque hay un Dios que dio su vida en la cruz del calvario por ti y por mí, por lo que su amor y misericordia siempre encontraras en El, el perdón y nos da sanidad del alma”. Luego, estuvimos hablando un rato más sobre el tema, y me dice que su hijo pequeño le ha hablado de Dios y él se ha quedado sorprendido ya que él nunca le ha enseñado nada. Desde ese entonces, ha creído en que existe el bien y en el cuidado y la misericordia de Dios para con su familia.

Mis queridos amigos, no sé qué respuesta tu habrás dado a ese amigo, pero de una cosa estoy segura que tú le habrás dicho que el bien, la bondad, misericordia y el amor siempre ha existido por lo que vence el mal. Sabes algo mis queridos amigos, que en la tormenta nunca estaremos solo y la misericordia de Dios siempre nos alcanza. Quiero compartir con ustedes este pasaje bíblico que dice en Joel 2: 21-27, donde Dios nos recuerda su misericordia y amor para con su pueblo no importando de dónde eres, quien eres, y que has hecho:

Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas.  Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.  Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.  Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, perdóname si te he fallado. Hoy, estoy delante de tu presencia dejando todas mis cargas en ti. Reconozco que solo en ti puedo alcanzar tu amor y misericordia. Gracias por tus cuidados y sé que todo saldrá bien. Solo me queda esperar en tus procesos. Confío que todo pronto pasara y que jamás seré avergonzado. Amén.

Consejo

Mis queridos amigos, hoy Dios nos recuerda que no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas. Y, nos recuerda “que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado”. “No temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán.”

¿Que nos toca hacer a nosotros? Primero, arrepentirte de corazón, hablar con Dios, pedir perdón, y depositar tu confianza en El. También, busca ayuda de un profesional.