Volar

Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría y hallaría reposo. Salmos 55:6.

Hay momentos en nuestras vidas que deseamos volar. Volar implica libertad, implica soñar, y ser tú. Muchas veces antes las adversidades y la desesperación queremos  escapar y volar. Durante ese momento de
desesperación pensamos que nada sucede y queremos alterar el plan de Dios en nuestras vidas. Volar, volar y tener alas como de paloma y hasta alas de águila para llegar al destino que deseamos.

No es fácil, vivir ante las adversidades, ante las críticas, ante las enfermedades, y hasta nos fatigamos por estar pendiente a cada detalle que nos rodea. Pero, Dios nos recuerda que no debemos alterar el tiempo, porque dañaríamos la bendición que llegaría después de la tormenta. Lo importante es elevar tus alas al cielo, no para escapar sino para tomar un respiro y ver la vida desde otra perspectiva. Muchas veces al volar, nos despejamos y vemos desde la altura que todo lo que nos sucede es pequeño. Qué bueno es saber que Dios ya tiene algo perfecto para nosotros. Quizás ahora no lo veas, pero la bendición planeada por Dios para contigo es tan grande que vuestra mente no puede imaginar.

Sí, vuela, vuela alto y que nada ni nadie detenga la bendición que Dios tiene preparada para ti. Ahora no lo ves porque estas en el torbellino. Pero, cuando extiendes tus alas para volar fuera de ese torbellino encontraras paz, tendrás una mentalidad diferente y podrás tomar decisiones que te llevaran a un mejor lugar. No te rindas, vuela, vuela hasta llegar alcanzar lo que tu corazón y mente desean. Que el mundo no te detenga y que las adversidades de la vida no te detengan porque la historia recordara que tú venciste tus obstáculos y te levantaste para volar alto. Al volar hallaras paz.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, te pido que me perdones si te he fallado. Hoy, quiero extender mis alas y volar, pero si tú, Jesús, vas conmigo yo sé que tú me protegerás, me libraras, me perdonaras y me rescataras. Sobre todo yo sé que contigo mis alas no se cansarán y no se fatigarán pues en ti hallaría reposo. Te lo pido en tu nombre Jesús, Amén.

Consejo

Mis queridos amigos, quiero decirte que no te rindas. No tomes decisiones rápidas, toma un tiempo. No pienses en ese problema o eso que tanto perturba tu espíritu y déjalo en manos de Dios. Cuando nos alejamos podemos ver con claridad y encontraremos la solución.  Como dice un refrán “con la mente fría se toman buenas decisiones”.

Busca ayuda de un consejero o profesional. Ora, habla con Dios.

No permita que otros tomen decisiones por ti. Tú decides que es lo mejor para ti y los tuyos.

No permita que nadie obstruya tus sueños o metas. Aléjate de ese tipo de personas negativas.

Confía en los proceso que Dios tiene para contigo. Todo llegara a su debido tiempo. Esperar no es fácil, pero mientras esperas haz algo positivo en tu vida