El corazón

El buen hombre del buen tesoro de su corazón saca bien; y el mal hombre del mal tesoro de su corazón saca mal; porque de la abundancia del corazón habla su boca. San Lucas 6:45

Recientemente estaba escuchando un tema con relación a una taza de café derramada. Una parte de la anécdota decía que una persona empujó a la persona y su café se derramo. Ahora bien, la pregunta sería ¿cuál sería acción de esa persona? ¿Posiblemente insultos o posiblemente disculpas o un no te preocupes todo está bien? No sabemos, pero si estamos claros lo que tú cultivas en tu corazón, de ahí saldría lo que va a salir por la boca.

Con el tiempo nuestro corazón va cargando tantas cosas, pero solo depende de ti cada día limpiar lo que llevas a dentro de tu corazón. ¿Como? Cada día tener un momento y reflexionar a sola con Dios y pedir que sane tus heridas para que cada día que te levantes veas la vida desde otra perspectiva y no como el mundo quiera que tú la vivas.

Tu corazón, es la fuente de vida. Tan importante es tu corazón que la ciencia trata al máximo de sustituir tu corazón enfermo por otro u hasta aparatos médicos para mantener vivo tu corazón. El corazón es el motor de tu vida, y todo lo que salga de tu boca refleja el estado emocional y espiritual que llevas dentro de ti.

No se querido amigo como este hoy tu corazón, pero sí de tu boca sale palabras hirientes o palabras de virtud entonces tu sabrá como tu corazón se encuentra en ese momento. La buena noticia es que hay un médico por excelencia donde el medico terrenal no puede llegar, y ese es Jesús. El sana instantáneamente tu corazón y todo tu ser para que puedas llevar en la tierra los frutos del espíritu como lo es el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad (misericordia), la bondad, la fe, y la mansedumbre (la capacidad especial que tiene una persona para modelar la ira y sus efectos desordenados en sí mismo y en el entorno).

Qué bueno sería que la humanidad llevara en su corazón los frutos del espíritu, porque de su boca saldría buenas cosas para el estado actual que el mundo está viviendo. Solo depende de ti de darle la oportunidad a Jesús para que como médico él pueda trabajar con tu corazón. Una vez la cirugía espiritual termine, no habrá cicatrices, no habrá dolor y verán las personas que tú ya no eres el mismo, pues tu corazón fue transformado y sanado. Tú te sentirás diferentes y otros verán la diferencia en ti, pues tu manera de hablar es el eslabón de que el amor y la paz de nuestro Dios vive en tu corazón.

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús, hoy te pido perdón. Sana mis heridas y todo lo que llevo dentro de mí. Quiero dejar todas mis cargas y preocupaciones a ti, Jesús. Hoy, quiero entrar al quirófano celestial para que hagas la cirugía de mi corazón. Y, yo sé que una vez salgas de ese quirófano saldré una persona rejuvenecida y con los frutos del espíritu. Permíteme transmitir a otros el poder tu amor, misericordia y perdón. Solo en ti Jesús puedo ahora hablar y actuar diferente porque tú haz hecho una cirugía permanente a mi corazón. Gracias, Jesús. Amen.

Consejo

Hoy es un día para reflexionar. Piensa querido amigo(a), como está tu corazón. ¿Cómo puedo saber esto? Pues sabes cómo está tu corazón si de tu boca sale palabras hirientes, malas palabras, o palabras de bondad, amor, de paz. Solo depende de ti, no permitas que la frustración, el dolor, el coraje y otras tantas cosas nos acaparren y transmitamos algo que pueda ser ofensivos a nuestros semejantes.

Cuando sientas impotencia, pide a Dios dirección y palabras de sabiduría para trasmitir a otros el mensaje de amor y esperanza que la humanidad tanto quiere escuchar.